La estrategia de todos los fabricantes coincide en que el usuario vea los contenidos de internet como un canal más, aunque después cada uno disiente en la forma de dar acceso a los mismos. Sólo un 2,4% de los usuarios accede a la red desde su televisor, según el último estudio de la AIMC. Y ello se debe, en parte, a que las propuestas que se lanzan no ofrecen acceso a una oferta completa y abierta. Dispositivos como Apple TV, disponible desde 2007, ofrecen un acceso parcial a la navegación web, al igual que los fabricantes de televisores.
Los expertos coinciden en que sólo aquellas apuestas que permitan acceder libremente a los contenidos audiovisuales de internet y realicen una fusión adecuada entre televisión, aplicaciones y servicios añadidos lograrán hacerse con una cuota de mercado suficiente. Los fabricantes saben que uno de los puntos clave para que a los usuarios les resulte cómoda esa integración es el apoyo de las cadenas de televisión con el acceso directo a la programación a la carta de la web. Y es en este punto donde Google está teniendo más problemas. Cadenas como ABC, CBS, Fox, NBC o Viacom (propietaria de MTV y de productoras como Paramount o Dreamworks) ya han anunciado que bloquearán a los usuarios de Google TV el acceso a sus contenidos online. Alegan que debe identificar primero las "oportunidades en las que la plataforma pueda ser útil para optimizar los contenidos web", pero los analistas consideran que las cadenas tienen miedo a que Google se termine llevando buena parte de los ingresos publicitarios.
Archivos del ordenador
La apuesta de Blusens pasa por agrupar contenidos propios, accesos directos a la programación a la carta de las cadenas españolas en internet, navegador web abierto y videoclub online. Además, como sucede con discos duros multimedia o consolas como la Xbox 360 de Microsoft y la PlayStation 3 de Sony, también funciona como un lector que puede conectarse al ordenador (mediante cable o WiFi) y reproducir así archivos de vídeo, música y fotos.Blusens especifica que una actualización online del software del dispositivo, que cuesta 149 euros, permitirá conectar un teclado para navegar, al igual que el dispositivo de Google. Por ahora, incluye un mando convencional en el que la introducción de las direcciones web se realiza como si de un teléfono móvil se tratase.
Los fabricantes de televisores, por su parte, están centrados en mejorar su apuesta online con un videoclub al que se accederá desde sus televisores con conexión a internet. En este sentido, tampoco existe una apuesta común. Sony y Samsung, siguiendo la estela que inició iTunes en EEUU, acaban de presentar sus servicios en España. Todas ellas confían en que televisores conectados, smartphones y tabletas dinamizarán el consumo de cine digital en el mercado español. Para ello, trabajan en una estrategia global que consiste en alquilar un contenido y poder verlo en diferentes dispositivos.
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