Fue un proceso muy estresante. Partió en agosto pasado, cuando el Ministerio de Economía hizo llegar una convocatoria a las escuelas de ingeniería de las universidades de Chile, Católica y Santa María para buscar postulantes para una pasantía en Facebook. Y terminó en noviembre, cuando la más popular de las redes sociales del mundo dijo que daba por concluido el proceso sin llevarse a ningún chileno a sus magníficas oficinas en Silicon Valley, en Palo Alto, California.
Aunque los ingenieros de Facebook dijeron que el nivel era bueno, finalmente nadie los convenció para realizar un contrato para una práctica rentada de 12 semanas.
Y si bien no fue exactamente un final feliz, al menos en el Ministerio de Economía quedaron satisfechos con haber impulsado este acercamiento. La idea surgió durante un viaje que hizo un equipo del ministerio a Silicon Valley. "En este contexto, Facebook solicitó al ministerio que apoyara el proceso de selección", cuenta Matías Rivera, del equipo de innovación de esa secretaría de Estado.
Tras recibir más de 50 postulaciones, un equipo de la cartera seleccionó a seis.
Rivera aclara que fue un proceso sólo para Chile, aunque dentro de un contexto en que Facebook siempre está reclutando gente a través de su propia web. La diferencia es que, a través de esta vía, los chilenos seleccionados lograrían llegar a verle la cara a los ingenieros de Facebook.
¿Qué pasó? Tres de los seis estudiantes que lograron el cara a cara vía videoconferencia con ingenieros de Facebook dicen que las pruebas eran muy exigentes y que no estaban acostumbrados a algo así. "Yo creo que las universidades se van actualizando de manera muy lenta. Somos los estudiantes los que estamos actualizándonos permanentemente, pero yo veo que acá se están quedando atrás", dice Leonardo de la Fuente, de 24 años, estudiante de ingeniería civil en computación e ingeniería civil industrial de la Universidad de Chile.
"También creo que a las nuevas generaciones les falta ambición. Están todos encerrados en sus cubículos", agrega.
Leonardo es el más radical en su opinión. Ignacio Parada, estudiante de ingeniería de la Universidad Católica, y Rafael Benavides, de ingeniería civil en computación e industrial de la Universidad de Chile, fueron menos duros con el sistema chileno.
"Yo creo que estamos incluso mejor preparados técnicamente de lo que se exige allá. La diferencia va en que en Estados Unidos la universidad está mucho más enfocada a los proyectos. Sí creo que se podría mejorar. Quizás crear un cuerpo con profesores que preparen alumnos para apuntar al extranjero", dice Rafael Benavides, quien estuvo 10 meses en intercambio en la Universidad de California.
"Pasamos tres etapas en un sistema de selección muy complejo, y era un puesto muy codiciado. Habría sido feliz de quedar, pero no lo veo como una derrota. A algunos de los que quedaron en la final los están llamando de empresas extranjeras", cuenta Ignacio Parada.
Aunque Facebook dio por cerrada su búsqueda en Chile, el Ministerio de Economía aprovechó lo ya hecho y puso en movimiento otro proceso de postulación. Esta vez con la empresa Fire Camp Lab, también de Silicon Valley. Tres de los finalistas están en carrera y ya están en la etapa de las entrevistas.
"A mí me preguntaron si tenía mi visa lista para viajar a Estados Unidos. Me ha ido muy bien", cuenta Leonardo de la Fuente.
A futuro, el Ministerio de Economía ya inició conversaciones con la NASA y Google para tratar de repetir la experiencia de selección de talentos en los próximos años.
La Nacion
No hay comentarios:
Publicar un comentario