Diseñar una ciudad en el espacio para 10.000 personas. Esto es lo que hará un grupo de estudiantes de secundaria de Uruguay en una competencia que se realizará la semana próxima, en el Centro Espacial Johnson de la NASA, ubicado en Houston, Texas.
Doce jóvenes de Juan Lacaze, una ciudad del departamento uruguayo de Colonia, integran el único grupo latinoamericano que se clasificó para la competencia internacional de diseño de una ciudad espacial (International Space Settlement Design Competition) y competirán con otros once equipos de distintas partes del mundo."Nos clasificamos con el diseño de un establecimiento para 1.700 personas que se ubicaría en una órbita de Marte, en el año 2070. Nosotros creamos la gravedad, la rotación alrededor de Marte y sobre su propio eje, y todos los servicios y las comodidades que se tienen en la Tierra", explicó a BBC Mundo Matías Schenck.
Un aprendizaje multidisciplinario
Lo que a primera vista puede parecer un proyecto meramente de ingeniería aeroespacial, el diseño de este lugar al que los jóvenes llamaron "Lamaro", implicó tener en cuenta aspectos sociales, psicológicos, biológicos, urbanísticos, tecnológicos y económicos.
"Todos encontramos algún aspecto que nos interesara. No a todos nos gusta la ingeniería", le dijo a BBC Mundo Marcela Sanguinetti, una joven de 17 años que está considerando estudiar abogacía.
La joven explicó que algunos integrantes del grupo se dedicaron a los cálculos de ingeniería, otros a pensar qué tipos de alimentos podrían cultivarse y manipularse genéticamente, y otros, como en su caso, a contemplar los recursos humanos y sociales.
"Siempre tuvimos en cuenta el factor psicológico y social. Podríamos haber diseñado que en las escuelas, en lugar de maestras, hubiera robots a cargo de los niños, pero creemos que el contacto personal es muy importante.
"En el caso del diseño de interiores, creímos que en todas las casas debía haber vistas al espacio para disminuir la sensación de encierro que pudieran tener los residentes", explicó Sanguinetti.
La economía no puede faltar
El aspecto económico y financiero atrajo a otros estudiantes.
"Trabajamos como una compañía real, donde existían distintos puestos y, finalmente, tuvimos que participar de una simulación de proceso licitatorio, tratando de vender el producto", explicó Emiliano Herrera, quien se desempeñó como gerente del proyecto.
A la hora de elegir el mejor establecimiento, se evalúa, además de su diseño, los costos de construirlo y la rentabilidad del proyecto, explicó Schenck.
"La construcción de Lamaro insumiría 13 años y medio, a un costo de US$62 millones, que los chicos consideran que se podría amortizar en 50 años."
Las propuestas de desarrollo económico de este establecimiento incluyen la extracción y venta de materiales de Marte, el desarrollo industrial, el desarrollo de tecnología y el turismo, ya sea con turistas que llegan a Lamaro desde la Tierra , así como con turismo interno en Marte.
Para realizar sus cálculos y sus propuestas, los estudiantes se basaron en información encontrada en internet y libros de texto, y recibieron el apoyo inicial de otros jóvenes uruguayos, del departamento de Maldonado, que participaron anteriormente en esta competencia.
Ahora competirán en un equipo más amplio conformado por estudiantes de Estados Unidos y Australia, con los que ya están en contacto a través de un foro de internet.
Ingenieros de la NASA les plantearán un nuevo desafío: el diseño de otra ciudad con requerimientos distintos, que deberán desarrollar y presentar en un plazo de tres días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario