El pasado jueves, Google sorprendió a buena parte de la industria de internet. El buscador anunció un acuerdo para la compra de ITA Software, empresa especializada en el desarrollo de tecnologías para suministrar información relacionada con los vuelos de avión. Y el tamaño de la operación no es nada desdeñable. Google pagará más de 700 millones de dólares (unos 558 millones de euros) en efectivo.
Pero, ¿por qué el gigante de internet ha hecho este gran desembolso? Probablemente porque el segmento de la compra de viajes a través de la red tiene una relevancia mayor de lo que parece para el negocio de Google. En este sentido, según señalaba este fin de semana Silicon Alley Insider, los analistas de JP Morgan estiman que en torno al 10% de los ingresos por búsquedas de la compañía que dirige Eric Schmidt proceden del mundo de los viajes. Y, pese al avance en actividades como los sistemas operativos, los móviles y los navegadores, las búsquedas siguen siendo el negocio más estratégico de Google.
Así, la compra de ITA Software podría ayudar a la compañía a refinar y mejorar los resultados de las búsquedas online de información sobre viajes aéreos y elevar, por tanto, su cuota de mercado. Precisamente, George Askew, analista de la casa de bolsa Stifel Nicolaus, dijo en un informe para sus clientes que Google rentabilizará los datos sobre vuelos que suministra ITA Software comercializando publicidad relacionada con las agencias de viajes y otros actores del negocio. Además, estos expertos creen que las tecnologías y los sofisticados algoritmos de ITA Software podrían ser usados por Google para mejorar sus propias herramientas de búsqueda en otros ámbitos. Unas tecnologías desarrolladas por los profesionales de esta empresa, fundada en 1996 por un grupo de científicos especializados en computación del Massachusetts Institute of Technology (MIT).
Con este movimiento, además, Google parece haber seguido la estela marcada por competidores como Microsoft con Bing y su Bing Travel, considerada hasta ahora como una de las primeras websites sobre previsiones de vuelos y tarifas y que tiene acceso a los sistemas de reservas del conjunto de la industria aérea. Microsoft ya vio que este negocio podía ser estratégico puesto que Bing Travel tuvo su origen en la empresa Farecast, adquirida por el gigante del software en 2008 por una cifra cercana a los 100 millones de dólares. Ahora Google no quiere dejar que su rival se quede con todas las búsquedas aéreas.
Eso sí, el gigante de internet deberá tener mucho cuidado con las autoridades de la competencia de ambas orillas del Atlántico, que actualmente miran con lupa cualquier cosa que hacen los grandes grupos tecnológicos como Google, Microsoft, Oracle y Apple, entre otras. Según recordaba la publicación online Techcrunch este fin de semana, el gigante de internet ha insistido en que se respetarán escrupulosamente todos los acuerdos con clientes que tiene firmados ITA Software. Y es que, sólo de esta manera Google recibirá el visto bueno de los reguladores, cuyos miembros verían con muy malos ojos el hecho de que el buscador restringiera los datos de vuelos a otras compañías porque afectaría claramente a la competencia. Actualmente, entre los clientes de ITA Software figuran aerolíneas como American Airlines, Southwest, Continental y US Airways; websites de compra de billetes como Orbitz Worldwide, Expedia y Orbitz; así como el citado Bing de Microsoft.
Escenario futuro
En este escenario del negocio, los responsables de Google insistieron en que la adquisición de ITA Software no va a afectar a la competencia en el sector de la contratación de viajes en internet. Al mismo tiempo han descartado la venta de billetes de avión.
Pese a estas palabras, en los mercados financieros hay todavía quien cree que Google podría entrar en el futuro en esta actividad. Y una prueba es la dura caída en Wall Street registrada el pasado viernes por las acciones de empresas del sector como Orbitz Worldwide, Expedia y Priceline, ante el temor de que el buscador se convierta en agencia de viajes online. Hay ejemplos de cambios en las estrategias del buscador. Durante meses y meses, Google negó que fuera a lanzar un móvil y en enero de 2010 llegó su primer terminal, el Nexus One.
Pero, ¿por qué el gigante de internet ha hecho este gran desembolso? Probablemente porque el segmento de la compra de viajes a través de la red tiene una relevancia mayor de lo que parece para el negocio de Google. En este sentido, según señalaba este fin de semana Silicon Alley Insider, los analistas de JP Morgan estiman que en torno al 10% de los ingresos por búsquedas de la compañía que dirige Eric Schmidt proceden del mundo de los viajes. Y, pese al avance en actividades como los sistemas operativos, los móviles y los navegadores, las búsquedas siguen siendo el negocio más estratégico de Google.
Así, la compra de ITA Software podría ayudar a la compañía a refinar y mejorar los resultados de las búsquedas online de información sobre viajes aéreos y elevar, por tanto, su cuota de mercado. Precisamente, George Askew, analista de la casa de bolsa Stifel Nicolaus, dijo en un informe para sus clientes que Google rentabilizará los datos sobre vuelos que suministra ITA Software comercializando publicidad relacionada con las agencias de viajes y otros actores del negocio. Además, estos expertos creen que las tecnologías y los sofisticados algoritmos de ITA Software podrían ser usados por Google para mejorar sus propias herramientas de búsqueda en otros ámbitos. Unas tecnologías desarrolladas por los profesionales de esta empresa, fundada en 1996 por un grupo de científicos especializados en computación del Massachusetts Institute of Technology (MIT).
Con este movimiento, además, Google parece haber seguido la estela marcada por competidores como Microsoft con Bing y su Bing Travel, considerada hasta ahora como una de las primeras websites sobre previsiones de vuelos y tarifas y que tiene acceso a los sistemas de reservas del conjunto de la industria aérea. Microsoft ya vio que este negocio podía ser estratégico puesto que Bing Travel tuvo su origen en la empresa Farecast, adquirida por el gigante del software en 2008 por una cifra cercana a los 100 millones de dólares. Ahora Google no quiere dejar que su rival se quede con todas las búsquedas aéreas.
Eso sí, el gigante de internet deberá tener mucho cuidado con las autoridades de la competencia de ambas orillas del Atlántico, que actualmente miran con lupa cualquier cosa que hacen los grandes grupos tecnológicos como Google, Microsoft, Oracle y Apple, entre otras. Según recordaba la publicación online Techcrunch este fin de semana, el gigante de internet ha insistido en que se respetarán escrupulosamente todos los acuerdos con clientes que tiene firmados ITA Software. Y es que, sólo de esta manera Google recibirá el visto bueno de los reguladores, cuyos miembros verían con muy malos ojos el hecho de que el buscador restringiera los datos de vuelos a otras compañías porque afectaría claramente a la competencia. Actualmente, entre los clientes de ITA Software figuran aerolíneas como American Airlines, Southwest, Continental y US Airways; websites de compra de billetes como Orbitz Worldwide, Expedia y Orbitz; así como el citado Bing de Microsoft.
Escenario futuro
En este escenario del negocio, los responsables de Google insistieron en que la adquisición de ITA Software no va a afectar a la competencia en el sector de la contratación de viajes en internet. Al mismo tiempo han descartado la venta de billetes de avión.
Pese a estas palabras, en los mercados financieros hay todavía quien cree que Google podría entrar en el futuro en esta actividad. Y una prueba es la dura caída en Wall Street registrada el pasado viernes por las acciones de empresas del sector como Orbitz Worldwide, Expedia y Priceline, ante el temor de que el buscador se convierta en agencia de viajes online. Hay ejemplos de cambios en las estrategias del buscador. Durante meses y meses, Google negó que fuera a lanzar un móvil y en enero de 2010 llegó su primer terminal, el Nexus One.
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