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2010/07/16

Argentina: Los robots están cambiando la secundaria

Fuente: La Nacion.

Sobre la pista -construida a escala- el tren se detiene, la luz roja del semáforo cambia a verde y las barreras se levantan para que los autitos pasen. Alrededor, los chicos aplauden y fijan rápidamente la vista en la pantalla de sus computadoras portátiles. Ahora tienen que volver a programar para que el tren reanude su marcha. No están en una juguetería, sino en una clase de tecnología y robótica en la escuela técnica ORT del barrio porteño de Núñez.
Transformers Allí los alumnos de segundo año aprenden matemática sin proponérselo, frente a una maqueta que reproduce el tránsito en la ciudad. Cada vez que los autos doblan, ellos deben medir distancias y calcular cómo deben girar y cuántos grados. A la vez, aprenden conceptos de seguridad vial, y lo más importante es que lo hacen en equipo, como si estuvieran jugando.
En un aula de cuarto año, los chicos están tirados en el piso, ajustando piezas de un minirrobot con pinta de Transformer. "Este es un sistema-guía. Lo pensamos como una solución para organizar las visitas al colegio, pero también sirve para los museos -cuenta Nicolás, uno de los alumnos-. Consultamos a un especialista que nos dijo que el principal problema es la conservación de las obras. Entonces programamos al robot para que maneje el flujo de las visitas hacia aquellas salas donde hay menos gente, para no provocar congestionamientos", explica.
"Trabajar con robots nos permite motivar a los chicos e integrar conocimientos", dice Mario Cwi, coordinador de Educación Tecnológica del instituto ORT. "La robótica involucra mecánica, electricidad, informática, y por eso es traccionadora de otros aprendizajes", aporta Alejandro Ferrari, director de estudios.
Pero éste no es el único colegio donde los robots entran en las aulas. En los últimos años, la robótica se fue ganando un lugar en las escuelas secundarias técnicas, tanto públicas como privadas. En algunas forma parte de la currícula, y en otras como materia extracurricular.
En la Escuela Técnica N° 4 de Don Torcuato, por ejemplo, la robótica forma parte de un taller que se realiza en convenio con la automotriz Volkswagen desde 2005. Los chicos van a la fábrica de lunes a jueves por la mañana, y uno de esos días tienen espacio para preparar proyectos con robots. El que presentaron este año ganó un premio en la competencia intercolegial Lego League.
Competir para aprender Así como se organizan intercolegiales deportivos, los de robótica también tienen lo suyo y son un ámbito en el que los chicos se integran e intercambian experiencias, además de mostrar sus conocimientos y habilidades.
A fines de junio se realizó por primera vez en el país la Lego League, una competencia robótica de la que participaron 16 escuelas secundarias públicas y privadas de Capital, Gran Buenos Aires y San Luis.
La temática central del torneo fue el transporte inteligente ( smart move ). Los equipos que participaron tuvieron que averiguar cómo funciona el tránsito en sus ciudades y en otras del mundo, y proponer soluciones. Lucas, Juan y Wenceslao, alumnos de cuarto año de ORT, programaron un robot para que ayudara a ubicar y alcanzar los libros a la bibliotecaria de la escuela. Y Elías, junto a nueve compañeros de la Escuela N° 4 de Don Torcuato, diseñó un prototipo de auto que funciona con energía (biomasa) extraída de la basura domiciliaria. "Se nos ocurrió cuando vimos que en nuestro barrio se tira un montón de basura que se podría aprovechar como energía, y al mismo tiempo reducir emisiones de gases contaminantes", cuenta el estudiante de 16 años.
Los organizadores señalan que si bien no todas estas soluciones son implementables, lo que importa es "abrir las cabezas para que salgan nuevas ideas".

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