Buscar

2010/05/08

¿Cómo impactó el "impuestazo" tecnológico en los celulares y las computadoras?

Fuente: iProfesional.

Cuando a fines del año pasado se aprobara el polémico impuesto a los bienes tecnológicos, no quedaba en claro cuál sería el impacto del mismo en los celulares. Es que si bien su costo se vería afectado por el peso del nuevo tributo, quedaba la duda sobre en qué medida éste sería absorbido por fabricantes y operadores. O al menos, si no era absorbido, podía ser disfrazado.
Bajo el razonamiento de que si eran más caros se venderían menos, sorprendió a varios que la demanda por celulares creciera un 27% en el primer trimestre de este año comparado con igual período del anterior.
Si bien no es simple establecer una comparación entre lo que costaba determinado modelo de celular antes y después de la aplicación del impuesto, sí pueden hacerse algunas observaciones.
La primera es que sin dudas, el mayor costo está siendo subsidiado vía abonos. Alcanza con repasar las ofertas de los distintos operadores para constatar que en su enorme mayoría se trata de equipos que se venden asociados a un plan determinado que implica un compromiso mensual de gasto. El tema se ve potenciado porque, al tratarse de un mercado maduro, gran parte de los dispositivos demandados responden a un proceso de recambio. Así, los operadores juegan muchas fichas a terminales que, por sus características, propician la venta de un abono que incluye un paquete de datos, logrando de esta forma aumentar el ingreso promedio por línea. En definitiva, el subsidio responde a la lógica de la hojita de afeitar.
Más allá de esto, lo concreto es que la oferta proveniente de Tierra del Fuego está aumentando aceleradamente. En el primer trimestre de este año, los celulares “argentinos” alcanzaron casi las 300 mil unidades, que si bien representa sólo un 14% del total, es mucho más que las 9 mil unidades que se produjeron en igual período del año anterior. Una diferencia tan grande que no tiene sentido calcular en términos porcentuales.
Con este nivel de producción, el primer trimestre del año equivale a un 73% de lo realizado en todo el 2009. Y claramente seguirá creciendo en la medida en que se sumen nuevas marcas produciendo desde la isla. Hasta marzo, las únicas marcas con equipos locales fueron Motorola y Samsung. Pero ya se anotaron Alcatel, LG, Nokia y ZTE, con lo que la producción local sólo irá in crescendo.
A pesar de los buenos resultados en materia de celulares, no hay que precipitarse a la conclusión de que fue una buena medida, o al menos, inocua. Evaluar el impacto en celulares es difícil ya que además del equipo en sí, su venta está asociada a un servicio que genera un gasto recurrente, con lo que los precios de venta no reflejan exactamente los costos.

Distinto es el caso de las computadoras. Mientras que la demanda por las portátiles (no alcanzadas por el impuesto) subió un 186% comparando el primer trimestre de este año con el del anterior, las de escritorio lo hicieron sólo un 7%. Y más allá de que estamos en un proceso de migración desde desktops y hacia notebooks, también es cierto que las de escritorio se vieron afectadas por la aplicación del impuesto a los monitores, lo que las encareció, mientras que las portátiles bajan de precio como consecuencia de la natural evolución de la tecnología. Así la brecha de precio entre unas tradicionalmente más baratas (desktops) y otras históricamente más caras (portátiles) se redujo. Sintetizando esta situación, en un reciente evento con canales realizado por Intel, un ejecutivo de una firma que produce localmente tanto portátiles como equipos de escritorio, se lamentaba por el impuesto, afirmando que no sólo había impactado negativamente en las ventas de las últimas, sino que se afectaba al consumidor, habida cuenta de que para muchos una desktop es lo único a lo que pueden llegar y éstas son ahora más caras.

No hay comentarios: