Buscar

2010/02/20

Un avión submarino, el nuevo juguete de Richard Branson

Fuente: El Tiempo.

Richard Branson no aparece en los primeros puestos en la lista de millonarios de la revista Forbes. Su fortuna de 2.500 millones de dólares lo ubica en la posición 261, muy por debajo del colombiano Julio Mario Santodomingo, que tiene 4.000 millones. Pero a juzgar por las excéntricas ideas del magnate inglés, como crear una nave para llevar turistas al espacio y fabricar un avión-submarino para ofrecer paseos por las profundidades del océano, es claro que Branson se goza su trabajo más que un monarca de la cerveza.

Su nave espacial para turistas, que realizará el vuelo inaugural en el 2011, permitirá ver la Tierra girando sobre su órbita -y disfrutar de cinco minutos de gravedad cero- por cerca de 400 millones de pesos. Y su más reciente locura empresarial, el Necker Nymph, es un avión que puede sumergirse a 30 metros de profundidad para llevar a tres tripulantes a conocer los secretos del océano durante dos horas, el tiempo máximo que la nave puede mantenerse bajo el agua.

Hay que aclarar que Branson no construye sus juguetes solo por diversión. Este hombre, nacido en un hogar de clase media alta en Inglaterra y quien sufrió dislexia de niño, convierte en dinero las ideas que tiene, tal como ha hecho desde que concretó su primer negocio cuando era un adolescente; después de cumplir 16 años, Branson abandonó sus estudios, en los que era mediocre, y creó en Londres la revista Student, una publicación gratuita para estudiantes, dirigida por estudiantes, que vendió 8.000 dólares en publicidad en su primera edición.

Del mismo modo, el avión submarino tiene un fin que trasciende el ecológico deseo de explorar el océano: el Necker Nymph fue creado para completar un paquete para millonarios que ofrece Branson en Necker Island, una isla propiedad de su grupo empresarial Virgin, ubicada en las Islas Vírgenes Británicas en el mar Caribe (cerca a Puerto Rico).

Para dar un paseo en el avión submarino hay que pagar 25.000 dólares a la semana. No suena tan caro; el problema es que antes se deben reservar mínimo siete noches en un catamarán-hotel de lujo (otro juguete de Branson), las cuales cuestan 90.000 dólares. Total del paseo: cerca de 230 millones de pesos.

Otra opción para sugerirse en el Necker Nymph es desembolsar casi 300.000 dólares en promedio por una semana de alojamiento en la isla Necker Island. Esto daría una cuenta de 650 millones de pesos por unas vacaciones en el Caribe.

Impacto ambiental cercano a cero

El prototipo de Necker Nymph fue construido por Hawkes Ocean Technologies, una compañía en San Francisco (E.U.) que diseña y fabrica vehículos a control remoto para la exploración del mar. Costó 660.000 dólares.

Según la empresa, el Necker Nymph está diseñado para garantizar que los ecosistemas oceánicos no sean alterados y asegura que la nave tiene un impacto ambiental "cercano a cero", ya que no provoca emisiones contaminantes y es relativamente silenciosa.

El modelo está diseñado especialmente para turistas, con una cabina panorámica que permite total visibilidad del paisaje marino. Además, sus vidrios cuentan con parabrisas para eliminar la presión de la estela.

El piloto viaja en la mitad de los dos pasajeros y maneja la nave mediante una palanca similar a los joystick de las consolas de videojuegos, con la que puede realizar giros de 360 grados.

El avión submarino puede viajar bajo el agua a velocidades de hasta 6 nudos (11 kilómetros por hora aproximadamente). Antes de sumergirse, el Necker Nymph se desliza sobre el agua como si fuera un avión que recorre una pista para despegar; cuando alcanza la velocidad adecuada en lugar de elevarse, se hunde.

El grupo Virgin dijo en un comunicado que los pasajeros de la nave tendrán que seguir los mismos procedimientos que se les exige a los buzos profesionales y utilizar equipo especial, como visores y tanques de oxígeno, mientras se encuentren debajo de la superficie.

Según Hawkes Ocean Technologies, el prototipo ha sido probado con altos estándares de seguridad e incorpora un sistema de emergencia que incluye bengalas y radio de alto alcance.

El objetivo del multimillonario Branson es conseguir que en el futuro la nave se sumerja a 11.000 metros para poder explorar el océano y alcanzar una profundidad que hasta ahora ningún vehículo tripulado ha conseguido. "Es como un avión que vuela en el mar", explicó Branson al diario británico The Sun.

De acuerdo con esta publicación, el director de moda, James Cameron, creador de la exitosa película Avatar, utilizó uno de los submarinos construidos por Hawkes Ocean Technologies con el fin de inspirarse para sus documentales en 3D.

Construyó su imperio sin trabajar en una oficina

Disfrutar lo que se hace es el principal consejo que da Richard Branson a quienes empiezan su propio negocio. "Cuando inicié Virgin en un sótano en el oeste de Londres no pretendía construir un imperio empresarial. Me dediqué a crear algo que yo disfrutara y que me permitiera pagar las cuentas", comentó en una columna que escribe en el diario The New York Times.

Branson se ha tomado en serio esta filosofía. Cuando era joven no le iba bien en el colegio (aunque se destacaba en los deportes), así que dejó el estudio para dedicarse a sus negocios.

Con su tipo de personalidad es difícil imaginárselo detrás de un escritorio, y es precisamente algo que él ha evitado. Branson se jacta de que nunca ha trabajado en una oficina, pues muchas de sus labores las cumple desde su casa.

Pero esto no significa que el multimillonario británico de 59 años se haya quedado en su cama con un portátil en las piernas mientras llegaba la hora de la cena diaria. Al contrario, Branson dice que el éxito de su conglomerado empresarial, conformado por cerca de 360 compañías bajo la marca Virgin, se debe a que se ha mantenido fiel a la idea de que "un buen líder no se queda detrás de un escritorio".

Branson viaja todo el tiempo. Sale a reunirse con la gente para escucharla y aprender de ella porque cree que de sus charlas saldrán ideas que pueden convertirse en prósperos negocios (siempre carga una libreta para anotar esas ideas). Producto de estos encuentros, Branson ha encontrado la inspiración para algunos de sus proyectos más alocados.

De paseo por el espacio

El multimillonario Richard Branson también es propietario de la empresa Virgin Galactic, una firma que en el 2004 empezó a trabajar en la primera nave espacial para turistas.

Se trata del avión-cohete SpaceShip Two (SS2), diseñado por el ingeniero aeroespacial Burt Rutan, el mismo que consiguió poner en órbita la primera nave diseñada por una firma privada.

El pasaje en el SS2 tiene un precio promedio de 400 millones de pesos. Durante el viaje, que se calcula que será de dos horas y media, la nave saldrá unos 100 kilómetros hacia el espacio exterior para que los pasajeros puedan contemplar la Tierra girando sobre su órbita. También, disfrutarán de cinco minutos de gravedad cero.

Más de 300 personas ya se han apuntado para los primeros viajes, que se iniciarán en el 2011.

No hay comentarios: