Irak está por recibir el préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) más grande que haya recibido hasta la fecha.
El dinero, que asciende a US$3.600 millones, estará destinado a reconstruir su maltratada infraestructura.
En los últimos dos años, el FMI ha prestado al país cantidades más pequeñas, y a cambio ha pedido al gobierno iraquí que liberalice ciertos sectores de la economía, como la remoción de subsidios para manufactureros y granjeros.
El reportero de negocios de la BBC, Jon Bithrey, dijo que este condicionamiento ha generado resentimiento en la medida en que los iraquíes luchan por competir comercialmente con los países vecinos.
Economía y elecciones
"El acuerdo con el FMI llega cuando están en puerta las elecciones parlamentarias, consideradas una prueba para su joven democracia, y en la que es probable que los temas económicos influencien el voto", indicó Bithrey.
Las finanzas públicas de Irak descansan hasta en 90% en el petróleo, pero esta es una fuente de ingresos volátil debido a la fluctuación de los precios.
El gobierno necesita de forma urgente fondos frescos para reconstruir el país luego de años de conflicto y de una insurgencia detonada por la invasión dirigida por Estados Unidos en 2003.
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