Diageo Plc, la mayor destilería del mundo, puede tardar cinco años en recuperar ventas perdidas en la recesión según los mercados emergentes no logran llenar el vacío dejado por bebedores estadounidenses y europeos que evitan bebidas más caras.
Es improbable que el fabricante del vodka Smirnoff y del whisky Johnnie Walker logre superar las 145 millones de cajas de licor que vendió en 2008 hasta el ejercicio fiscal de 2013, según la mediana de ocho analistas encuestados.
El volumen de bebidas espirituosas vendidas por Diageo probablemente cayó 2,8 por ciento en los seis meses que concluyeron el 31 de diciembre, encabezado por descensos en Estados Unidos y Europa, muestra la encuesta.
Diageo genera más de 70 por ciento de las ganancias en Norteamérica y Europa, donde ha seguido una estrategia conocida con el vocablo inglés "premiumization", consistente en convencer a los consumidores de comprar versiones más caras de sus marcas principales como Johnnie Walker Black Label.
Según se desvanecía la confianza del consumidor en ambas regiones, la gente comenzó a beber más en casa que en bares y a comprar bebidas alcohólicas menos caras.
"Diageo pasó por una fase inusualmente fuerte de crecimiento en Estados Unidos hasta el último decenio, pero muchos de estos impulsores de las bebidas espirituosas estarán un poco anémicos", dijo Alex Oldroyd, analista de Barclays Capital en Londres. "Si tienen que depender de mercados emergentes, va a tomar algún tiempo volver al crecimiento de ganancias que tenían antes de la crisis".
Diageo, con sede en Londres, genera alrededor de 30 por ciento de sus ganancias en los mercados emergentes. Eso es menos que 32 por ciento de su rival principal Pernod Ricard SA y de 35 por ciento de Remy Cointreau SA, según UBS AG.
Mercados emergentes como Brasil salieron más rápidamente de la recesión que Europa y Estados Unidos, en tanto las economías de China e India siguieron creciendo durante la crisis financiera.
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