Una empresa en Australia firmó un acuerdo de US$60.000 millones para abastecer de carbón a plantas de energía en China de una mina que se construirá en el territorio de Queensland.
La firma Resourcehouse describió el acuerdo como "el mayor contrato de exportación jamás visto".
Los líderes políticos australianos esperan que el enorme proyecto genere miles de empleos y que la gran demanda china por recursos naturales continúe apoyando la recuperación económica del país.
El corresponsal de la BBC en Sydney, Phil Mercer, informa que el multimillonario acuerdo con los chinos contempla la construcción de la mina de carbón más extensa de Australia.
"El proyecto del siglo"
Los ejecutivos de la firma expresaron que el trabajo de lo que denominan como "el proyecto del siglo" se iniciaría durante el presente año.
La gigante empresa incluirá minas abiertas y subterráneas, explica nuestro corresponsal.
Se contruirá un ferrocarril de 500 kilómetros para transportar el carbón desde el centro de Queensland hasta la costa para su envío a China.
El presidente de Resourcehouse, Clive Palmer, dijo que inversionistas en Europa y Estados Unidos, así como de China y Japón habían manifestado interés en el proyecto.
La mina en la cuenca de Galilea en Queensland se llamará "China Primero". Se espera que empiece a producir en 2013 aproximadamente 40 millones de toneladas de carbón al año.
El apetito chino por este mineral utilizado para generar casi el 80% de los generadores de energía de ese país se ha incrementado en los meses recientes.
La demanda se debe al intenso gasto de estímulo económico que implementó el gobierno y que ha dado nuevo impulso al crecimiento económico chino.
Desilusión ambientalista
Las repercusiones para Australia podrían ser enormes, señala Phil Mercer de la BBC. Para años venideros se esperan añadir sustanciales exportaciones de hierro y otros recursos.
La gobernadora de Queensland, Anna Bligh, expresó que el proyecto "China Primero" podría generar decenas de miles de empleos y producir regalías de varios millones de dólares.
Sin embargo, añade el corresponsal de al BBC, el lucrativo acuerdo chino-australiano muy probablemente desilusionará a algunos grupos ambientalistas.
Son de la filosofía que Australia debería reducir su dependencia de sus recursos de carbón tanto para la generación de electricidad interna como para la exportación.
A cambio, deberían optar por fuentes renovables de energía.
Fuente: BBC Mundo.
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