El gigante japonés de la electrónica Sony perdió 456.700 millones de yenes (4.423 millones de euros) en el recién concluido año fiscal 2011, lo que supone su cuarto ejercicio consecutivo en números rojos.
Las pérdidas de la compañía, que recientemente nombró presidente a Kazuo Hirai para que vire el rumbo empresarial, suponen un 75% más que las registradas el año anterior, cuando perdió 259.600 millones de yenes (2.515 millones de euros).
Para este año fiscal, que termina el 31 de marzo de 2013, el grupo nipón espera sin embargo dejar atrás los números rojos y obtener un beneficio neto de 30.000 millones de yenes (unos 290 millones de euros).
La compañía se concentrará en reducir costes en su unidad de televisores y buscar disminuir los gastos en otros sectores para que Sony regrese a la rentabilidad.
No obstante, el gigante japonés está ahora concentrado en detener las pérdidas y generar ahorros con medidas drásticas, como la reducción mundial de más de 10.000 empleos, que se sumarán a los recortes hechos por el presidente saliente, Howard Stringer.
Las pérdidas de la compañía, que recientemente nombró presidente a Kazuo Hirai para que vire el rumbo empresarial, suponen un 75% más que las registradas el año anterior, cuando perdió 259.600 millones de yenes (2.515 millones de euros).
Para este año fiscal, que termina el 31 de marzo de 2013, el grupo nipón espera sin embargo dejar atrás los números rojos y obtener un beneficio neto de 30.000 millones de yenes (unos 290 millones de euros).
La compañía se concentrará en reducir costes en su unidad de televisores y buscar disminuir los gastos en otros sectores para que Sony regrese a la rentabilidad.
No obstante, el gigante japonés está ahora concentrado en detener las pérdidas y generar ahorros con medidas drásticas, como la reducción mundial de más de 10.000 empleos, que se sumarán a los recortes hechos por el presidente saliente, Howard Stringer.
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