Cuando
Claude, un cangrejo de casi siete kilos de peso y más de 38 centímetros
de ancho, fue pescado en aguas australianas parecía destinado a
convertirse en 325 palitos de su codiciada carne. Sin embargo, tal y
como leemos en el blog «Vista al mar», gracias a un acuario británico podrá acabar sus días lejos de las cazuelas.
Claude es un ejemplar de cangrejo gigante de Tasmania,
una de las especies de crustáceo más grandes del mundo. De hecho, los
ejemplares adultos pueden llegar a alcanzar los 14 kilos y proporcionar
más de nueve kilos de una carne que es considerada un auténtico manjar
en la cocina australiana.
Gracias
al Sea Life Park, un parque oceanográfico británico dedicado a
conservar la fauna marina, Claude pudo escapar de su destino, tras ser adquirido junto a otros dos ejemplares por casi 3.700 euros.
Después
de volar desde Australia hasta el Reino Unido, este crustáceo con
aspecto de criatura alienígena descansa desde hace unos días en uno de
los tanques del Sea Life Park de la ciudad de Weymouth.
Allí se alimenta de camarones, langostinos y calamares, sin saber que ya es famoso,
no solo por su tamaño, sino también por la peculiar forma en que
consiguió librarse de acabar formando parte de la carta de cualquier
restaurante.
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