Los equilibristas saben que se la juegan en cada paso que dan sobre el alambre y calculan las consecuencias a cada milésima de segundo. Y más cuando tensan la cuerda de la emoción del público y se suben a las alturas sin red. Si sale bien, la recaudación está asegurada para una buena temporada. Si sale mal, ahí está el suelo...
Y a Telefónica le ha salido mal. "Ha esperado demasiado para hacer una rebaja real de precios y ahora los clientes no se lo creen; han visto que ahí fuera hay otras muchas operadoras y se siguen yendo", explica una fuente del sector.
La posición del exmonopolio no era fácil. Tiene una cartera de millones de clientes en móvil y ADSL, que hasta hace dos años mostraba una fidelidad a prueba de cualquier oferta de la competencia. Pero la crisis cambió la percepción de los usuarios y les llevó a buscar precios más bajos fuera de Telefónica y de su marca en España, Movistar. Probaron y vieron que se podría vivir bien. La operadora primero aguantó, en un intento de defender sus ingresos y no condicionar su facturación y rentabilidad con una bajada generalizada de precios. Pero luego vio que tenía que reaccionar. Lo hizo primero en junio, con la rebaja de precios en móvil y el lanzamiento de su propuesta de llamadas a seis céntimos el minuto. Y en septiembre llegó el recorte en ADSL: 10 megas por 24,90 euros al mes.
Pero los datos dicen que el movimiento llegó tarde. "Los clientes están hartos y desencantados con los mensajes que les están mandando las compañías", explica una fuente del sector en referencia a las grandes operadoras. Así lo muestran las cifras de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT). Este jueves se han publicado las referidas a septiembre (el primer mes en que entró en vigor la baja de precios de Movistar en banda ancha) y lo que dicen es que Telefónica volvió a perder abonados en ADSL. A cierre del periodo, contaba con 15.237 usuarios menos de los que tenía en agosto, antes de recortar las tarifas.
Eso significa que, en estos momentos, Movistar dispone de 5,37 millones de abonados de ADSL, y eso son exactamente 201.000 usuarios menos que cuando empezó el año.
En telefonía móvil la situación es muy parecida, aunque más intensa en cifras. Otra vez, septiembre demostró que la guerra de precios no ha funcionado para Telefónica: volvió a perder consumidores. Fueron 78.470 clientes los que desertaron de sus filas, lo que hace un total de 181.170 huidas solo entre agosto y septiembre.
Estos números dejan claro el porqué de la nueva ofensiva que lanzó la compañía la semana pasada, con nuevos descuentos en telefonía móvil y rebajas cruzadas en internet celular para quien disponga de ADSL. ¿Funcionarán esta vez?
La duda existe porque no se puede decir que Movistar esté en línea con el mercado, que sus cifras caen porque el conjunto del sector arrastra a la compañía. Al contrario. El año negro de Telefónica se está combinando con un ejercicio histórico para compañías como Jazztel, Orange, Yoigo o los operadores móviles virtuales.
Septiembre, por ejemplo, ha sido el segundo mejor mes del año en altas de banda ancha. Se han sumado 64.839 a un mercado que está a punto de superar los 11 millones de usuarios en toda España. Pero estas altas se han repartido por otros operadores o, en todo caso, los que hayan firmado con Telefónica son menos de los que se han borrado. La consecuencia es que los rivales del exmonopolio en ADSL (en mayor medida Jazztel, pero también Orange y Vodafone) han sido los principales vencedores y se han llevado 52.760 clientes en un mes.
Con este impulso, su cuota de mercado está ya ampliamente por encima del 30%. Movistar, mientras, está a punto de perder el 50%. Y eso, pese a que su estrategia en fibra óptica hasta el hogar está funcionando. De hecho, si se cuentan sus altas en este campo casi se compensarían sus pérdidas en ADSL en septiembre. Casi, pero no del todo: aun así habría cedido 2.380 clientes en el mes.
Si Jazztel es la gran competencia de Telefónica en banda ancha, Orange se ha destapado en septiembre como un difícil enemigo a batir en móvil. No ha sido la tendencia general del año, pero en el último mes computado por la CMT la filial nacional de France Télécom ha ganado 85.330 usuarios celulares y se ha convertido en la operadora de mejor rendimiento en septiembre.
Yoigo ha captado más de 55.000, mientras que los operadores móviles virtuales pincharon con solo 18.000 altas. Vodafone siguió la estela de Telefónica, aunque algo más matizada, y perdió 26.000 consumidores. En general, el mes no fue malo para la telefonía móvil con 53.855 altas, que llevan el total de usuarios a 55,77 millones.
Y a Telefónica le ha salido mal. "Ha esperado demasiado para hacer una rebaja real de precios y ahora los clientes no se lo creen; han visto que ahí fuera hay otras muchas operadoras y se siguen yendo", explica una fuente del sector.
La posición del exmonopolio no era fácil. Tiene una cartera de millones de clientes en móvil y ADSL, que hasta hace dos años mostraba una fidelidad a prueba de cualquier oferta de la competencia. Pero la crisis cambió la percepción de los usuarios y les llevó a buscar precios más bajos fuera de Telefónica y de su marca en España, Movistar. Probaron y vieron que se podría vivir bien. La operadora primero aguantó, en un intento de defender sus ingresos y no condicionar su facturación y rentabilidad con una bajada generalizada de precios. Pero luego vio que tenía que reaccionar. Lo hizo primero en junio, con la rebaja de precios en móvil y el lanzamiento de su propuesta de llamadas a seis céntimos el minuto. Y en septiembre llegó el recorte en ADSL: 10 megas por 24,90 euros al mes.
Pero los datos dicen que el movimiento llegó tarde. "Los clientes están hartos y desencantados con los mensajes que les están mandando las compañías", explica una fuente del sector en referencia a las grandes operadoras. Así lo muestran las cifras de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT). Este jueves se han publicado las referidas a septiembre (el primer mes en que entró en vigor la baja de precios de Movistar en banda ancha) y lo que dicen es que Telefónica volvió a perder abonados en ADSL. A cierre del periodo, contaba con 15.237 usuarios menos de los que tenía en agosto, antes de recortar las tarifas.
Eso significa que, en estos momentos, Movistar dispone de 5,37 millones de abonados de ADSL, y eso son exactamente 201.000 usuarios menos que cuando empezó el año.
En telefonía móvil la situación es muy parecida, aunque más intensa en cifras. Otra vez, septiembre demostró que la guerra de precios no ha funcionado para Telefónica: volvió a perder consumidores. Fueron 78.470 clientes los que desertaron de sus filas, lo que hace un total de 181.170 huidas solo entre agosto y septiembre.
Estos números dejan claro el porqué de la nueva ofensiva que lanzó la compañía la semana pasada, con nuevos descuentos en telefonía móvil y rebajas cruzadas en internet celular para quien disponga de ADSL. ¿Funcionarán esta vez?
La duda existe porque no se puede decir que Movistar esté en línea con el mercado, que sus cifras caen porque el conjunto del sector arrastra a la compañía. Al contrario. El año negro de Telefónica se está combinando con un ejercicio histórico para compañías como Jazztel, Orange, Yoigo o los operadores móviles virtuales.
Septiembre, por ejemplo, ha sido el segundo mejor mes del año en altas de banda ancha. Se han sumado 64.839 a un mercado que está a punto de superar los 11 millones de usuarios en toda España. Pero estas altas se han repartido por otros operadores o, en todo caso, los que hayan firmado con Telefónica son menos de los que se han borrado. La consecuencia es que los rivales del exmonopolio en ADSL (en mayor medida Jazztel, pero también Orange y Vodafone) han sido los principales vencedores y se han llevado 52.760 clientes en un mes.
Con este impulso, su cuota de mercado está ya ampliamente por encima del 30%. Movistar, mientras, está a punto de perder el 50%. Y eso, pese a que su estrategia en fibra óptica hasta el hogar está funcionando. De hecho, si se cuentan sus altas en este campo casi se compensarían sus pérdidas en ADSL en septiembre. Casi, pero no del todo: aun así habría cedido 2.380 clientes en el mes.
Si Jazztel es la gran competencia de Telefónica en banda ancha, Orange se ha destapado en septiembre como un difícil enemigo a batir en móvil. No ha sido la tendencia general del año, pero en el último mes computado por la CMT la filial nacional de France Télécom ha ganado 85.330 usuarios celulares y se ha convertido en la operadora de mejor rendimiento en septiembre.
Yoigo ha captado más de 55.000, mientras que los operadores móviles virtuales pincharon con solo 18.000 altas. Vodafone siguió la estela de Telefónica, aunque algo más matizada, y perdió 26.000 consumidores. En general, el mes no fue malo para la telefonía móvil con 53.855 altas, que llevan el total de usuarios a 55,77 millones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario