“Para responsabilizarse, primero hay que saber”. “La deuda es neocolonialismo”. “Si no saben cómo arreglarlo, al menos, dejen de estropearlo”. “Hay que rescatar el gobierno desde el pueblo”. Interferències no deja títere con cabeza. No es un reportaje, ni un documental propiamente dicho, pero aporta datos reales sobre las causas de la crisis global y las desigualdades Norte-Sur. Tampoco es una ficción al uso, porque está rodada en un escenario. Con tintes Lars Von Trier. Despierta. Agita. E incluso arranca algunas carcajadas. El humor como catarsis.
Para el Observatori del Deute en la Globalització (ODG) y la Fundació Quepo, responsables de la cinta que se estrenó el pasado viernes 18 de noviembre en las salas de cine y en Internet (por capítulos), Interferències, dirigida por Pablo A. Zareceansky, es “una gran metáfora de lo que necesitamos en estos momentos de crisis: trabajo en equipo”, “una herramienta de formación masiva” que esperan que pueda “remover conciencias y hacer que la gente actúe”.
El proyecto, que está licenciado en Creative Commons 3.0, con lo que se puede copiar y redistribuir siempre que se reconozca la obra y se comparta con la misma licencia, ha sido posible gracias a la aportación desinteresada de más de 150 profesionales de diversos ámbitos. Le han dedicado más de dos años de trabajo. Más de 700 días de investigación para poner sobre la mesa denuncias concretas sobre la acción irresponsable de empresas transnacionales, gobiernos e instituciones internacionales a través de la historia de cuatro jóvenes integrantes de una compañía teatral que ensayan la mejor manera de poner en escena el poder de la sociedad de consumo.
Los personajes conservan el mismo nombre de los actores que les dan vida (Cecilia, Ana, María y Rodrigo) y recitan o adaptan textos de Bernard-Marie Koltés, Pier Paolo Pasolini o Arcadi Oliveres para acabar explicando que hay #alternativas e invitando al público a la movilización. Un final de guión que acabó reescribiéndose con la realidad. Y es que el rodaje de Interferències arrancó justo el día en el que comenzaron las acampadas del movimiento 15M, que modificaron el final de la película y el proyecto de Internet que va más allá de la cinta.
La web Interferencies.cc, que tiene eco social en Facebook y Twitter, está pensada como un espacio de información y participación que, además de la película por capítulos, incorpora material educativo y propuestas de acción individuales y colectivas, elaborados por la entidad Educación para la Acción Crítica (edPAC). El objetivo, dicen las ONG responsables, es que movimientos sociales, organizaciones, comunicadores, educadores e incluso administraciones públicas encuentren herramientas útiles para participar en campañas y alternativas para cada una de las problemáticas expuestas.
Para llegar al máximo de personas posibles y poder producir y distribuir el DVD de la película, ODG y Quepo han iniciado una campaña en la plataforma de mecenazgo colectivo (crowdfunding) Verkami, en la que se pueden hacer donaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario