Olympus, la empresa que por casi un siglo ha fabricado cámaras y equipos médicos, atraviesa una de sus peores crisis. Sus acciones han caído en la bolsa y el espíritu de sus trabajadores parece también estar por el piso. ¿Qué le está pasando?
Pese a que expertos aseguran que los problemas que enfrenta la compañía llevan años, la crisis salió a flote el 13 de octubre, cuando el presidente ejecutivo, Michael Woodford, fue despedido por lo que calificaron como una divergencia con las políticas de la junta directiva.Sin embargo, Woodford señaló que fue despedido porque cuestionó los US$687 millones que Olympus les pagó, en comisiones, a consejeros financieros en el proceso de adquisición de la compañía británica de equipos médicos Gyrus.
El 25 de octubre se informó que la empresa había perdido más de la mitad de su valor en el mercado en poco más de una semana.
Se reportó que el FBI abriría una investigación sobre el polémico pago por la compra de la empresa británica en 2008.
Renuncias y despidos
El 26 de octubre, el presidente de Olympus, Tsuyoshi Kikukawa, renunció en medio del escándalo.
"Debido a la preocupación que han provocado en nuestros clientes, socios y accionistas la serie de informaciones de prensa y la caída en los precios de nuestras acciones, el presidente y director de la junta directiva, Tsuyoshi Kikukawa, puso a la orden hoy sus títulos así como también su derecho a representación", indicó la compañía en un comunicado.
Shuichi Takayama, que se desempeñaba como director, asumió las riendas de la presidencia.
A inicios de noviembre, las acciones de Olympus se desplomaron 30% después de que la compañía admitió que había ocultado, por décadas, enormes perdidas de inversiones en títulos de valores.
La empresa informó que había usado fondos relacionados con sus adquisiciones pasadas para cubrir las pérdidas.
"A través de este proceso (una investigación llevada a cabo por una tercera parte), hallamos que desde los años 90 la información que se publicó sobre las pérdidas en inversiones fue diferida", señaló la empresa.
El vicepresidente ejecutivo, Hisashi Mori, también fue despedido.
Takayama, quien aseguró que ignoraba las transacciones, acusó a Kikukawa, a Mori y al auditor de la empresa, Hideo Yamada, por dichas operaciones.
Añadió que Olympus consideraría cargos criminales de ser necesario.
"Debido a la preocupación que han provocado en nuestros clientes, socios y accionistas la serie de informaciones de prensa y la caída en los precios de nuestras acciones, el presidente y director de la junta directiva, Tsuyoshi Kikukawa, puso a la orden hoy sus títulos así como también su derecho a representación", indicó la compañía en un comunicado.
Shuichi Takayama, que se desempeñaba como director, asumió las riendas de la presidencia.
A inicios de noviembre, las acciones de Olympus se desplomaron 30% después de que la compañía admitió que había ocultado, por décadas, enormes perdidas de inversiones en títulos de valores.
La empresa informó que había usado fondos relacionados con sus adquisiciones pasadas para cubrir las pérdidas.
"A través de este proceso (una investigación llevada a cabo por una tercera parte), hallamos que desde los años 90 la información que se publicó sobre las pérdidas en inversiones fue diferida", señaló la empresa.
El vicepresidente ejecutivo, Hisashi Mori, también fue despedido.
Takayama, quien aseguró que ignoraba las transacciones, acusó a Kikukawa, a Mori y al auditor de la empresa, Hideo Yamada, por dichas operaciones.
Añadió que Olympus consideraría cargos criminales de ser necesario.
Futuro
Analistas señalan que los últimos acontecimientos han provocado preguntas sobre el futuro de la compañía.
"Es algo muy serio. Olympus admitió que ha hecho publicaciones falsas para cubrir sus pérdidas por 20 años. Todas las personas involucradas por más de 20 años, serían responsables", indicó Ryosuke Okazaki de la empresa ITC Investment Partners.
"Hay un riesgo serio de que las acciones de Olympus sean retiradas (de la bolsa). El futuro de la compañía es extremadamente oscuro", indicó.
A inicios de noviembre, Yukari Hozumi de la Bolsa de Tokio, donde las acciones de Olympus se cotizan, le dijo a la BBC, que es necesaria mayor información antes de que se tome cualquier decisión.
"Tomará tiempo determinar qué ha ido pasando en la compañía", señaló Yuuki Sakurai, de la empresa de análisis Fukuko Capital Managment.
"Todas las transacciones previas que han sido sacadas a la luz, tendrán que ser clarificadas y contabilizadas debidamente. Hay una gran duda sobre si una empresa de contabilidad dará un 'Ok' a la hoja de balance", señaló Sakurai.
Una falla al momento de cumplir el plazo del 14 de diciembre podría tener consecuencias desastrosas para la empresa japonesa y para sus accionistas.
El peor temor, aseguran los expertos, es que la compañía pueda irse a la bancarrota.
"En estos momentos, es muy difícil ver a cualquier banco prestándole dinero, al menos de que conozca que está sucediendo en la empresa, pero dudo que alguien lo sepa", señaló Sakurai.
El 14 de noviembre, se informó que las acciones de Olympus habían caído 78% desde el 13 de octubre, cuando el escándalo emergió.
Medios de comunicación y agencias de noticias, como AFP y Reuters, se han hecho eco de rumores que apuntan a que el escándalo podría estar vinculado indirectamente con el crimen organizado.
"Michael Woodford, expresidente de la compañía fotográfica, explica a EL PAÍS cómo perdió el cargo por su empeño en aclarar una transacción con aroma a crimen organizado", señala el artículo clic Olympus, corrupción y 'yakuza' publicado por el periódico español.
Este lunes, la agencia de noticias Reuters informó que trabajadores de la empresa han expresado su molestia y decepción por el escándalo en el que está inmersa la empresa.
"Lloré en frente de mi familia cuando vi la conferencia de prensa (en la que se dio a conocer el escándalo)", señaló un empleado en su página de Facebook.
"Sé que es tarde en la noche y que todo el mundo está durmiendo, pero sólo quiero gritar '¡idiotas!'".
"Es algo muy serio. Olympus admitió que ha hecho publicaciones falsas para cubrir sus pérdidas por 20 años. Todas las personas involucradas por más de 20 años, serían responsables", indicó Ryosuke Okazaki de la empresa ITC Investment Partners.
"Hay un riesgo serio de que las acciones de Olympus sean retiradas (de la bolsa). El futuro de la compañía es extremadamente oscuro", indicó.
A inicios de noviembre, Yukari Hozumi de la Bolsa de Tokio, donde las acciones de Olympus se cotizan, le dijo a la BBC, que es necesaria mayor información antes de que se tome cualquier decisión.
En la bolsa
La Bolsa de Tokio, que puso las acciones de la empresa "en supervisión", le dio a Olympus plazo hasta el 14 de diciembre para que entregue un informe de ganancias."Tomará tiempo determinar qué ha ido pasando en la compañía", señaló Yuuki Sakurai, de la empresa de análisis Fukuko Capital Managment.
"Todas las transacciones previas que han sido sacadas a la luz, tendrán que ser clarificadas y contabilizadas debidamente. Hay una gran duda sobre si una empresa de contabilidad dará un 'Ok' a la hoja de balance", señaló Sakurai.
Una falla al momento de cumplir el plazo del 14 de diciembre podría tener consecuencias desastrosas para la empresa japonesa y para sus accionistas.
El peor temor, aseguran los expertos, es que la compañía pueda irse a la bancarrota.
"En estos momentos, es muy difícil ver a cualquier banco prestándole dinero, al menos de que conozca que está sucediendo en la empresa, pero dudo que alguien lo sepa", señaló Sakurai.
El 14 de noviembre, se informó que las acciones de Olympus habían caído 78% desde el 13 de octubre, cuando el escándalo emergió.
Investigaciones
La empresa está siendo investigada por las autoridades financieras de Japón y por la Oficina de Fraude del Reino Unido.Medios de comunicación y agencias de noticias, como AFP y Reuters, se han hecho eco de rumores que apuntan a que el escándalo podría estar vinculado indirectamente con el crimen organizado.
"Michael Woodford, expresidente de la compañía fotográfica, explica a EL PAÍS cómo perdió el cargo por su empeño en aclarar una transacción con aroma a crimen organizado", señala el artículo clic Olympus, corrupción y 'yakuza' publicado por el periódico español.
Este lunes, la agencia de noticias Reuters informó que trabajadores de la empresa han expresado su molestia y decepción por el escándalo en el que está inmersa la empresa.
"Lloré en frente de mi familia cuando vi la conferencia de prensa (en la que se dio a conocer el escándalo)", señaló un empleado en su página de Facebook.
"Sé que es tarde en la noche y que todo el mundo está durmiendo, pero sólo quiero gritar '¡idiotas!'".
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