El temor a una desaceleración de la economía en Estados Unidos, así como una generalizada desconfianza en la viabilidad del euro debido a la evolución de economías como la italiana y la española, provocaron este jueves uno de los peores días para las bolsas de valores del mundo.
El índice Dow Jones de la Bolsa de Nueva York registró una caída del 4,3%, el peor descenso desde octubre de 2008, cuando se vivían los momentos más agudos de la crisis financiera global.Los índices de valores europeos también cayeron abruptamente a pesar de diversas intervenciones políticas dirigidas a calmar los mercados.
Las Bolsas de Londres y Fráncfort perdieron un 3,43% y un 3,40 respectivamente, ante el temor de que España e Italia se conviertan en las próximas víctimas de la crisis de la deuda en Europa.
Ante este panorama, el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Barroso, pidió en una carta dirigida a los gobiernos de la Unión Europea (UE) su completo respaldo al euro.
Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) dijo que podría reanudar la compra de bonos emitidos por gobiernos que están enfrentando dificultades.
Los inversores volvieron a apostar por la seguridad que otorga el oro, cuyo precio alcanzó un nuevo récord al situarse la onza en US$1.677.
Mientras, el precio del petróleo volvió a caer ante los temores a una desaceleración de la economía global. El precio del crudo ligero estadounidense cayó cerca de un 5% hasta situarse en US$87,63 el barril, mientras que el de Brent europeo se redujo en US$5, hasta los US$108,85.
¿Suspensiones de pagos?
Lo ocurrido durante la jornada de este jueves elevó de nuevo las preocupaciones entre los grandes inversores en mercados de valores ante la posibilidad de que se produzca otra recesión en EE.UU. y otra crisis de la deuda en Europa.
Algunos de los escenarios de futuro que se barajan son una posible suspensión de pagos de Italia y una España que se escaparía a duras penas.
El Centro de Investigaciones Económicas y Negocios (CEBR) en Reino Unido considera que en el caso de Italia la suspensión de pagos sólo sería evitable si la economía del país experimentara un notable crecimiento, algo que se estima improbable.
Por su parte, España podría salvarse pero preocupan los efectos de un posible contagio, así como su elevado nivel de deuda privada y el efecto que ésta podría tener en la banca.
Los datos que se barajan hoy son poco prometedores. El crecimiento de la economía italiana fue sólo de un 0,1% durante el primer trimestre de 2011 y no se vaticinan resultados mejores a futuro.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se dirigió al Parlamento asegurando que la economía del país es "fuerte" y sus bancos "solventes". También anunció un inmediato plan para acelerar la economía, sin dar más detalles al respecto.
A pesar de las palabras del líder italiano, los economistas consideran que la tercera economía de Europa arriesga verse sepultada por su deuda.
El reporte emitido por el CEBR señala en este sentido que la deuda italiana podría incrementarse, pasando del 128% actual al 150% en 2017, siempre que el rendimiento de los bonos sea superior al 6% y que el crecimiento siga estancado.
Doug McWilliams, experto del CEBR, destacó que incluso si el coste del préstamo en Italia bajara al 4%, su anémico nivel de crecimiento mantendría la deuda en un 123% en 2018.
En España el nivel de deuda pública es inferior a la italiana, situándose en torno al 75%, aunque se teme que este margen de maniobra podría verse afectado en caso de que su economía se viera contagiada por la caída de Italia.
Por otra parte, en España subsiste el problema de las pequeñas cajas de ahorros, cuyo delicado estado financiero podría arrastrar a los grandes bancos.
Según dijo a la BBC Juan Costa Font, investigador de la London School of Economics, el gobierno español ha optado por rescatar estas cajas y se ha propiciado su absorción por parte de bancos de mayor envergadura.
Aunque el estado actual "demuestra que la deuda privada española es todavía pagable", dijo Costa, todavía queda por ver cómo concluye el debate sobre qué hacer con aquellos individuos que no pueden pagar la cuota de su hipoteca.
Existe en el país una creciente presión social para que en caso de impago el propietario pueda entregar la vivienda y el banco se haga cargo de la deuda, algo que actualmente es ilegal en España.
Si se cambian las leyes al respecto, el experto augura "importantes problemas" en el sistema financiero. Sin embargo, si se resuelve y el Banco Central Europeo sigue interviniendo los pequeños bancos "podría haber luz al final del túnel".
En una carta dirigida a los gobiernos de la UE, Barroso pidió su completo respaldo a la moneda europea.
También destacó la necesidad de replantear el llamado Fondo de Estabilidad Financiera Europeo (EFSF) para reducir el riesgo de contagio en la eurozona.
No obstante, expertos estiman que ninguna decisión será tomada hasta septiembre, debido a que actualmente Europa está en plena temporada vacacional.
Mientras, en conferencia de prensa, el presidente del BCE anunció que la tasa de interés en la eurozona se mantiene en el 1,5%.
Jean Claude-Trichet también aseguró que la compra de bonos emitidos por gobiernos que están enfrentando dificultades está "en marcha", aunque no dio más detalles.
Algunos de los escenarios de futuro que se barajan son una posible suspensión de pagos de Italia y una España que se escaparía a duras penas.
El Centro de Investigaciones Económicas y Negocios (CEBR) en Reino Unido considera que en el caso de Italia la suspensión de pagos sólo sería evitable si la economía del país experimentara un notable crecimiento, algo que se estima improbable.
Por su parte, España podría salvarse pero preocupan los efectos de un posible contagio, así como su elevado nivel de deuda privada y el efecto que ésta podría tener en la banca.
Elevada deuda pública italiana
Aunque Italia ha llevado a cabo recortes presupuestarios y ha prometido eliminar su déficit en 2014, su economía, considera el CEBR, todavía necesita un estímulo importante.Los datos que se barajan hoy son poco prometedores. El crecimiento de la economía italiana fue sólo de un 0,1% durante el primer trimestre de 2011 y no se vaticinan resultados mejores a futuro.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se dirigió al Parlamento asegurando que la economía del país es "fuerte" y sus bancos "solventes". También anunció un inmediato plan para acelerar la economía, sin dar más detalles al respecto.
A pesar de las palabras del líder italiano, los economistas consideran que la tercera economía de Europa arriesga verse sepultada por su deuda.
El reporte emitido por el CEBR señala en este sentido que la deuda italiana podría incrementarse, pasando del 128% actual al 150% en 2017, siempre que el rendimiento de los bonos sea superior al 6% y que el crecimiento siga estancado.
Doug McWilliams, experto del CEBR, destacó que incluso si el coste del préstamo en Italia bajara al 4%, su anémico nivel de crecimiento mantendría la deuda en un 123% en 2018.
España, mejor pero no libre de riesgos
La economía española afronta un escenario más esperanzador pero no carente de puntos negros como su elevado nivel de deuda privada, que según expertos podría afectar su sistema financiero.En España el nivel de deuda pública es inferior a la italiana, situándose en torno al 75%, aunque se teme que este margen de maniobra podría verse afectado en caso de que su economía se viera contagiada por la caída de Italia.
Por otra parte, en España subsiste el problema de las pequeñas cajas de ahorros, cuyo delicado estado financiero podría arrastrar a los grandes bancos.
Según dijo a la BBC Juan Costa Font, investigador de la London School of Economics, el gobierno español ha optado por rescatar estas cajas y se ha propiciado su absorción por parte de bancos de mayor envergadura.
Aunque el estado actual "demuestra que la deuda privada española es todavía pagable", dijo Costa, todavía queda por ver cómo concluye el debate sobre qué hacer con aquellos individuos que no pueden pagar la cuota de su hipoteca.
Existe en el país una creciente presión social para que en caso de impago el propietario pueda entregar la vivienda y el banco se haga cargo de la deuda, algo que actualmente es ilegal en España.
Si se cambian las leyes al respecto, el experto augura "importantes problemas" en el sistema financiero. Sin embargo, si se resuelve y el Banco Central Europeo sigue interviniendo los pequeños bancos "podría haber luz al final del túnel".
Barroso pide apoyo total al euro
Ante el acoso de los mercados a Italia y España, que este jueves vieron como lo intereses que deben pagar por tomar dinero prestado volvían a crecer, el presidente de la comisión europea, Jose Manuel Barroso, advirtió que la crisis de deuda se está extendiendo más allá de la periferia de la eurozona.En una carta dirigida a los gobiernos de la UE, Barroso pidió su completo respaldo a la moneda europea.
También destacó la necesidad de replantear el llamado Fondo de Estabilidad Financiera Europeo (EFSF) para reducir el riesgo de contagio en la eurozona.
No obstante, expertos estiman que ninguna decisión será tomada hasta septiembre, debido a que actualmente Europa está en plena temporada vacacional.
Mientras, en conferencia de prensa, el presidente del BCE anunció que la tasa de interés en la eurozona se mantiene en el 1,5%.
Jean Claude-Trichet también aseguró que la compra de bonos emitidos por gobiernos que están enfrentando dificultades está "en marcha", aunque no dio más detalles.
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