Tras hacer una primera presentación en abril, Sony ha elegido la feria de electrónica IFA, que se celebrará en Berlín, para lanzar de forma definitiva sus dos primeras tabletas, con las que quiere hacer frente a Samsung como número dos de este mercado, toda vez que el liderazgo de Apple parece incuestionable.
En un principio, sus dos primeros modelos fueron bautizados como S1 y S2, pero todo parece indicar que las denominaciones definitivas serán Sony Tablet S y Sony Tablet P. Ambas incorporan el sistema operativo de google Android, en su versión 3.0., aunque las diferencias entre ambas saltan a la vista.
La 'S' es una tableta más típica, con una única pantalla de 9,4 pulgadas y destinada a los contenidos online y multimedia, y que permite la visualización de contenidos en alta definición. La 'P' pretende ser la tableta más revolucionaria del mercado por su diseño, con dos pantallas de 5,5 pulgadas que se pliegan a la hora de transportarlo. La existencia de dos pantallas permite usos diferentes en cada una de ellas.
Sus precios no han sido desvelados aún, pero prometen ser algo superiores a los ya presentes en el mercado. Analistas consultados por Reuters temen que "la tableta S pueda tener un precio demasiado alto, por ejemplo cerca de los 600 dólares, unos 415 euros, y por ello venderse poco, y pensamos que el diseño plegable de la P fracasara".
En un principio, sus dos primeros modelos fueron bautizados como S1 y S2, pero todo parece indicar que las denominaciones definitivas serán Sony Tablet S y Sony Tablet P. Ambas incorporan el sistema operativo de google Android, en su versión 3.0., aunque las diferencias entre ambas saltan a la vista.
La 'S' es una tableta más típica, con una única pantalla de 9,4 pulgadas y destinada a los contenidos online y multimedia, y que permite la visualización de contenidos en alta definición. La 'P' pretende ser la tableta más revolucionaria del mercado por su diseño, con dos pantallas de 5,5 pulgadas que se pliegan a la hora de transportarlo. La existencia de dos pantallas permite usos diferentes en cada una de ellas.
Sus precios no han sido desvelados aún, pero prometen ser algo superiores a los ya presentes en el mercado. Analistas consultados por Reuters temen que "la tableta S pueda tener un precio demasiado alto, por ejemplo cerca de los 600 dólares, unos 415 euros, y por ello venderse poco, y pensamos que el diseño plegable de la P fracasara".
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