Intel ha respondido con un rotundo “no” a algunas cuestiones importantes planteadas durante su conferencia anual de accionistas en Silicon Valley.
“No haremos ningún anuncio importante relativo a smartphones hoy”, empezó diciendo el CEO de la compañía, Paul Otellini. “Todos sabéis la decepción que nos llevamos con Nokia en febrero, cuando decidió seguir una ruta diferente” y cambiar MeeGo por Windows Phone 7. Pero “no nos hemos quedado de brazos cruzados”, ha explicado. “Hemos regresado al producto en el que habíamos estado trabajando” y “lo hemos convertido en un diseño de referencia. Ahora estamos ofreciéndoselo con éxito a una serie de fabricantes”. “En retrospectiva, Nokia era el socio equivocado”, apunta Otellini.
Durante años, los intentos de Intel por introducir sus chips en el mercado de los dispositivos móviles han sido infructuosos, ya que se ha favorecido la tecnología de bajo consumo y más barata de la británica ARM. Unos procesadores que se están convirtiendo en todo un estándar para la industria. Pero el futuro parece despejarse poco a poco para Intel, que asegura que los primeros teléfonos basados en chips Medfield llegarán al mercado “durante la primera parte del próximo año”.
Algunos expertos creen que la arquitectura de Intel, originalmente destinada a PC, es inherentemente difícil de adaptar para móviles y que la compañía debería licenciar tecnología ARM, una sugerencia que Paul Otellini ha rechazado. “Lo hemos hecho, tenemos una licencia ARM, dado el caso”. Pero “no es realmente el núcleo de arquitectura lo que marca la diferencia, es el material que construyes alrededor”. “La ventaja de Intel frente ARM es que no tenemos que pagar por la energía. No hay provecho en estar en deuda con otra persona, pagándole royalties y reduciendo nuestros beneficios totales”.
Para situar chips móviles avanzados en el mercado con mayor rapidez, Otellini ha planteado un aumento en el ritmo de adopción de nuevas tecnologías de fabricación, que en la actualidad se realiza cada dos años. Este mes, Intel ha abrazado tecnología de próxima generación que acumula más transistores en microchips, ofrece una mejora del 37% en rendimiento y consume menos electricidad. El nuevo proceso en 3D puede convertirse en ventaja significativa para tabletas y smartphones, donde Qualcomm, Texas Instruments y Nvidia son los actores principales y usan ARM.
Además, Intel ya ha presentado un nuevo chip para tablet PC, con nombre en código Oak Trail, y ahora cifra en 35 los productos gobernados por diferentes sistemas operativos que serán construidos por empresas como Fujitsu y Lenovo. “Algunos se están enviando con Windows. También estamos mostrando dispositivos Android. La carrera de las tabletas está lejos de terminar”, ha explicado Otellini. “No se trata sólo de tabletas, se trata de variantes, como los convertibles, netbooks y portátiles con tapas giratorias. Va a haber una tremenda cantidad de experimentación en este campo”.
eWeek
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