Paul Otellini, patrón de Intel, ha hecho repaso de la política de Intel y ha anunciado algunas correcciones. De entrada, ha reconocido que su pacto con Nokia fue un error. Intel y Nokia firmaron una alianza para desarrollar el sistema operativo MeeGo para los teléfonos. Sin embargo, Nokia suscribió después un pacto con Microsoft por el que prácticamente abandonará sus propios desarrollos para incorporar a sus móviles el sistema operativo Windows Phone.
Intel ha anunciado una mayor dedicación al mundo de los teléfonos móviles y la salida de un procesador pensado para ellos en la primera mitad de 2012. Ello supone un retraso con respecto a anuncios anteriores. Intel había asegurado que tendría lista esta oferta para finales de este año lo que evidencia algunos problemas en el desarrollo del proyecto. En el sector de las tabletas, Intel espera suministrar sus soluciones a unos 35 modelos.
El gran reto para la nueva generación de procesadores para aparatos móviles es bajar el consumo con procesadores de 15 watios. Importante porque los móviles tienden a estar conectados siempre.
Hay dos grandes clases de procesadores: los basados en la arquitectura x86 y los ARM. Todos los ordenadores de sobremesa, portátiles y muchos servidores funcionan con procesadores x86, fabricados por Intel o por AMD. Los Mac también están basados en x86 desde que Apple se pasó a Intel en 2006.
Los teléfonos inteligentes y multitud de aparatos electrónicos, en cambio, están basados en la arquitectura ARM empleada por Qualcomm, Renesas, Samsung, ST, Conexant o nVidia, firmas poco conocidas porque no se han preocupado como Intel de potenciar la imagen de marca de un procesador, pero son igualmente importantes.
Este desarrollo paralelo de ambas arquitecturas se explica porque dan prioridad a aspectos diferentes. La arquitectura x86 es adecuada para procesar internamente muchos datos mientras que la ARM es óptima para la comunicación de datos con el exterior con poco consumo de energía.
El Pais
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