Los lectores electrónicos están ganando cada vez más terreno y cada día son más quienes utilizan un moderno ereader en lugar de un clásico tomo para acercarse a la literatura. Además, entre esos lectores que cada vez se pasan más al libro electrónico aumentan los índices de lectura.
El 50,5% de los encuestados por Grammata y por la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes en el estudio Hábitos de lectura con ereaders ha señalado que lee más desde que tiene un ereader que antes de dar el salto al libro electrónico. De los lectores electrónicos participantes en la encuesta, el 42% prefiere ya su dispositivo electrónico para la lectura antes que el formato papel.
En el ereader se lee por ocio (58,6%) y por trabajo (19,5%) y se lee lo suficiente como para que el gran temor de las editoriales tome cierta forma. El 24% de los encuestados por Grammata y la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes ha dejado de adquirir libros en papel para comprar sólo electrónicos. La cifra es todavía minoritaria y la oposición es aún fuerte (76% mantiene su inversión en libros en papel), aunque ya apuntan tendencias.
El único problema al que pueden enfrentarse los fabricantes de libros electrónicos es el precio de los lectores de sus productos: el 73% de los encuestados consideran que el precio de los ereaders es “caro o muy caro”.
Silicon News
No hay comentarios:
Publicar un comentario