El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que sería "injustificable" que los congresistas no logren alcanzar un acuerdo sobre la ley de presupuesto que garantice que el gobierno federal siga funcionando.
Si no se llega a un acuerdo sobre el presupuesto, el gobierno tendrá que suspender muchas de sus funciones este viernes."Lo último que necesitamos es la interrupción que cause un cierre del gobierno", dijo Obama este martes después de que se informara que sus gestiones con líderes del congreso no ayudaron a acercar posiciones.
Sin embargo, el mandatario dijo que su equipo y los republicanos en la Cámara de Representantes estaban más cerca que nunca de llegar a un acuerdo, que permitiría reducir el presupuesto entre US$30.000 y US$60.000 millones con relación al de 2010.
"La única cuestión es si la política y la ideología se pondrán en el camino de prevenir un cierre del gobierno", afirmó Obama, asegurando que estaba preparado para dedicarle todo el tiempo necesario para lograr el acuerdo.
Presiones
Desde octubre pasado el gobierno federal viene funcionando con leyes de financiamiento temporales, debido a que los presupuestos solicitados por el ejecutivo no han sido aprobados por diferencias sobre la magnitud de los recortes del gasto requeridos.
Poco después del encuentro, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner aseguró en un comunicado que su partido quiere evitar el cierre del gobierno, pero que deseaban lograr el recorte de gastos más grande que sea posible.
"Nosotros creemos que cortar los gastos ayudará a crear trabajos en EE.UU." expresó Boehner, quien informó que los representantes republicanos estaban gestionando otra medida provisoria que evitaría el cese de operaciones gubernamentales.
Pese a ello, la Casa Blanca ha advertido a ministerios y otras agencias que se preparen para un posible cierre a partir de la medianoche del viernes.
Los republicanos, presionados por el llamado Tea Party, el ala más conservadora de la oposición, exigen recortes mayores que los que los demócratas están dispuestos a conceder.
El partido de gobierno acusa a los republicanos de vincular sus agendas de políticas sociales al presupuesto y temen que recortes muy profundos puedan afectar la todavía tímida recuperación económica.
Dichos cierres ocurren por una ley de 1870 que no permite la operación del gobierno federal en caso de no haberse aprobado un presupuesto, excepto en el caso de una emergencia.
Esa ley ha sido interpretada para excluir de los cierres a servicios considerados esenciales, incluyendo la seguridad nacional, los controladores de tráfico aéreo, ciertos servicios médicos, atención de desastres, prisiones, impuestos y la generación de electricidad, añade nuestra corresponsal.
BBC Mundo
Poco después del encuentro, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner aseguró en un comunicado que su partido quiere evitar el cierre del gobierno, pero que deseaban lograr el recorte de gastos más grande que sea posible.
"Nosotros creemos que cortar los gastos ayudará a crear trabajos en EE.UU." expresó Boehner, quien informó que los representantes republicanos estaban gestionando otra medida provisoria que evitaría el cese de operaciones gubernamentales.
Pese a ello, la Casa Blanca ha advertido a ministerios y otras agencias que se preparen para un posible cierre a partir de la medianoche del viernes.
Los republicanos, presionados por el llamado Tea Party, el ala más conservadora de la oposición, exigen recortes mayores que los que los demócratas están dispuestos a conceder.
El partido de gobierno acusa a los republicanos de vincular sus agendas de políticas sociales al presupuesto y temen que recortes muy profundos puedan afectar la todavía tímida recuperación económica.
Esenciales
La corresponsal de la BBC en Washington, Katie Connolly, informa que pese a que no ha habido un cierre desde 1995, el gobierno federal se vio obligado a suspender labores diez veces durante los gobiernos de los presidentes Jimmy Carter y Ronald Reagan.Dichos cierres ocurren por una ley de 1870 que no permite la operación del gobierno federal en caso de no haberse aprobado un presupuesto, excepto en el caso de una emergencia.
Esa ley ha sido interpretada para excluir de los cierres a servicios considerados esenciales, incluyendo la seguridad nacional, los controladores de tráfico aéreo, ciertos servicios médicos, atención de desastres, prisiones, impuestos y la generación de electricidad, añade nuestra corresponsal.
BBC Mundo
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