En su visita a España el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Khan manifestó su confianza en la economía española y la solvencia de su sistema bancario.
"Rodríguez Zapatero está asentando las bases para dos décadas de crecimiento", dijo Strauss-Khan.Los elogios fueron atemperados por una muestra de preocupación por las posibilidades de crecimiento económico de la eurozona.
Las declaraciones dan la tónica de otra semana complicada para España, pero esta vez los densos nubarrones del lunes terminaron el viernes con los primeros rayos de sol en mucho tiempo.
Bancos sólidos
A diferencia de la selección que conduce Vicente del Bosque, la contraofensiva del gobierno de Rodríguez Zapatero se anotó un primer gol este jueves en Bruselas cuando la cumbre de jefes de estado y gobierno de los 27 países de la Unión Europa (UE) anunció que se publicarían en julio las llamadas pruebas de resistencia de los 25 bancos más importantes de Europa.En vísperas de la cumbre, el Banco de España difundió las pruebas de resistencia de la banca española que miden la fortaleza del sistema para enfrentar condiciones extremas del mercado.
Los dos grandes bancos españoles -el Santander y el Banco Bilbao y Vizcaya (BBVA)- superaron holgadamente el examen y fuentes de la Moncloa dejaron trascender a la prensa que ambas entidades se encontraban entre las más sólidas de Europa.
Alemania, a la que se le complicó la clasificación con su derrota ante Serbia, nunca mostró gran entusiasmo por las pruebas de resistencia del sistema bancario, a pesar del impacto positivo que tuvieron el año pasado en la estabilización de la banca estadounidense.
Pero el gobierno de la canciller Angela Merkel se ha comportado en la actual crisis de la eurozona como el guardián de la ética europea y, por tanto, tuvo que abandonar sus objeciones a una medida que apunta a la transparencia del sector financiero.
El presidente de la Asociación de Bancos del Sector Público de Alemania, Karl Heinz Boos, declaró que estas pruebas podían aumentar la inestabilidad del sistema.
"Publicar estas pruebas de resistencia es contraproducente y puede generar en los mercados financieros una percepción errónea de vulnerabilidad", señaló en un comunicado.
Por el momento, para España, agobiada por malas noticias económicas, estas pruebas parecen haber soplado una brisa de aire fresco.
Nubarrones a la vista
Esta brisa sopló a favor cuando el gobierno realizó una exitosa colocación de bonos del estado este jueves en una operación que se consideraba crucial para demostrar que España no necesitaba financiamiento de la Unión Europea y el FMI para evitar un contagio de la crisis griega.La colocación fue interpretada como una moderada muestra de confianza de los mercados financieros en la capacidad del gobierno para salir de la crisis luego de que esta semana se aprobara por decreto la ley de reforma laboral.
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El euro, que venía cayendo en picada, salió fortalecido y hasta hubo un suspiro global de alivio: los mercados bursátiles asiáticos cerraron el viernes con fuertes alzas.
Este panorama más alentador tiene sus nubarrones.
Este viernes el Banco de España divulgó que las morosidad en la devolución de los créditos concedidos por bancos, cajas y cooperativas había alcanzado su nivel más alto en los últimos 15 años.
Las cajas han demostrado su vulnerabilidad en lo que va de la actual crisis como se pudo ver con la quiebra de la Caja Sur a fines de mayo y la Caja de Castilla La Mancha en marzo.
Pero aún si España logra demostrar que el sistema financiero puede descansar en la solidez de las grandes entidades, tiene que probar algo que hasta ahora le ha resultado elusivo: capacidad de crecimiento económico.
Los durísismos paquetes de austeridad que ha adoptado el gobierno para despejar fantasmas de contagio de la crisis griega pueden haber disminuido un poco la desconfianza de los mercados, pero puede tener un efecto negativo sobre las perspectivas de crecimiento.
La crisis ha amainado, pero está lejos de desparecer.
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