Fuente: Pueblo en Linea.
Un estudio realizado por investigadores brasileños confirmó científicamente que los ciclos lunares son capaces de interferir en el crecimiento y el desarrollo del nance, un árbol mediano natural de varios países de Latinoamérica.
La investigación comprobó que, así como la Luna puede influir en fenómenos terrestres como el movimiento de los mares, también puede favorecer o no el crecimiento de las plantas, informó hoy Ciencia Hoje, el portal de noticias de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia.
El estudio fue realizado con plantas de nance (Byrsonima crassifolia), un árbol que produce frutas también conocidas como indano, nanchi, blanco, chaparro, chaparro de chinche, chaparro manteco o manteco, y que llega medir hasta 15 metros.
La especie es común en países tropicales y su fruto, de color amarillo y sabor entre dulce y amargo, es comestible y utilizado para la elaboración de dulces, postres y hasta bebidas.
Las poblaciones de pescadores del norte y nordeste de Brasil también lo usan para fines medicinales y para tratar el agua, explicó el agrónomo Renato Teixeira de Oliveira, investigador de la Universidad Federal de Ceará (UFC) y responsable por el proyecto.
La importancia del estudio obedece a que, pese a tratarse de una planta común, el nance es de difícil germinación, ya que es necesario sembrar varias semillas para esperar el desarrollo de un árbol.
Mientras que la tasa normal de germinación de la mayoría de las especies es del 75 por ciento, ese número se reduce para el 20 por ciento en el caso del nance, lo que lo convierte en una especie con características especiales y de difícil cultivo.
En un intento de obtener mayor éxito en la germinación de la planta, Oliveira probó sembrándola en los diferentes ciclos de la Luna: el ascendente (cuando el astro se aproxima de la Tierra) y el descendente (cuando se aleja).
El experimento demostró que el porcentaje de germinación de semillas plantadas en el período ascendente es en un 10 por ciento superior que el de sembradas en el período descendente.
De la misma forma, la velocidad de germinación fue ligeramente superior para las semillas sembradas en el ciclo ascendente.
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