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2010/06/21

Cómo vender una historia a los medios

Fuente: ABC.

Las relaciones de una startup con los medios comienzan por comprender los aspectos básicos y encontrar las ideas adecuadas. Lo siguiente es crear un mensaje lo suficientemente potente como para que los medios quieran hablar de nosotros.
No seremos noticiosos si somos los únicos que pensamos que nuestra idea es fabulosa. En nuestro papel de gestores de relaciones con los medios, nos veremos sometidos a las necesidades y los deseos de los periodistas; por representación, estaremos sometidos a los lectores que verán lo que se escriba sobre nosotros.
Nuestro redactor invitado Danny Wong es el gurú de medios y marketing de Blank Label, una startup de comercio electrónico especializada en la creación de camisetas personalizadas. Blank Label ha aparecido y ha recibido menciones en publicaciones como el New York Times, BusinessWeek, Forbes, FastCompany y otras. También es estudiante de licenciatura en la Bentley University.
Aquí tenemos varios consejos que considerar a la hora de crear un mensaje potente que comunicar:
¿En qué se diferencia esta historia? No debemos ser una copia exacta de historias que ya se han publicado. En otras palabras, si decimos que Apple está utilizando materiales biodegradables para su hardware que reducen su huella de carbono en un 20%, no deberíamos vender la historia de que estamos utilizando materiales similares en nuestros productos y que también estamos reduciendo en un 20% nuestra huella de carbono.
Lo que resultaría atractivo es decir que estamos usando los materiales nuevos A, B o C para nuestro hardware y cómo hemos reducido nuestra huella de carbono en un 75%. (Con suerte, ya habrá suficiente entusiasmo por lo fabuloso de estos materiales, pero si no, ésta podría ser una oportunidad para vender nuestra empresa como caso práctico.)
¿Es nuestro contenido fácil de digerir?
Esto puede sonar excesivamente simplista, pero debemos usar viñetas para separar la información si podemos. Los periodistas odian los correos electrónicos largos. Los aborrecen totalmente. Por eso, debemos hacer que nuestra presentación sea corta, agradable y sencilla, y ¿qué hay más simple que unas viñetas separadoras? No debemos ser demasiado imprecisos en aras de la brevedad. No queremos poner en peligro la calidad de nuestra presentación dejando fuera lo interesante, los detalles importantes. Las cifras son útiles y también llaman la atención.
¿Podrían entenderlo otras personas? ¿Hay demasiada jerga técnica? ¿Demasiado lenguaje que sólo entiende nuestro equipo? De un modo similar a lo que comentábamos en el punto anterior, debemos asegurarnos de que nuestro contenido sea legible. Debemos dejar de lado nuestro Master y nuestro ego. Queremos que nuestro mensaje sea muy fácil de leer y muy claro, así que debemos simplificar el lenguaje de la presentación.
Debemos separar los párrafos largos para que se puedan leer más rápidamente Cinco párrafos de tres frases son más fáciles de digerir que un párrafo de quince frases. Una de las peores cosas que podemos hacer es confundir a un periodista. Si le abrumamos con información técnica es posible que despertemos suficiente atención como para que respondan a nuestra presentación. Sin embargo, lo más probable es que simplemente borren nuestro correo.
¿Suena realmente atractivo?
¿Nos hemos engañado pensando que nuestra historia se sostiene? ¿Qué gana con ella el público de nuestro autor? Tenemos que dar en nuestra presentación, no hacer de ella un autoservicio. Lo que quiero decir es que tenemos que entregar al redactor una historia que no pueda rechazar porque a su público le va a encantar.
No podemos considerar la aparición en los medios como un simple método de promoción. La finalidad de los medios es ofrecer contenido de calidad a lectores que están esperando para absorber información importante y relevante, así que debemos tener muy en cuenta las necesidades del periodista y sus lectores al confeccionar una presentación noticiosa.
Otro consejo para ser noticioso sería buscar a alguien objetivo para que eche un vistazo a nuestra presentación y nos ofrezca su opinión. Lo ideal sería también poder contar con lectores de las publicaciones a las que nos dirigimos. Después de reescribir nuestra presentación, podemos probarla con unos cuantos periodistas y ver cómo reaccionan. El no recibir ninguna respuesta en absoluto sin duda se consideraría una reacción, aunque no significa necesariamente que nuestra presentación sea mala, sólo que a ellos no les viene bien. Después de recibir sus reacciones, puede que tengamos que repetir nuestra presentación para ofrecerles una historia que les podría a animar a escribir algo al respecto.
¿Qué consejos tienen los lectores para aparecer en los medios? ¿Tienen algún ejemplo interesante de cómo han demostrado el interés de su negocio?

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