Steve Jordan, un novelista de ciencia ficción que edita su propio material, tiene que tomar muchas decisiones. Aunque la mayoría de ellas involucran detalles de la trama, los arcos de la narrativa y el desarrollo de los personajes, también tiene la carga añadida de tener que decidir la forma de entregar las historias que él crea para los lectores que se encuentran en la Red.
Algunos de estos lectores tienen dispositivos dedicados como Kindle , de Amazon, otros devoran sus libros a través de los teléfonos inteligentes, algunos utilizan computadoras portátiles. Incluso algunos emplean computadoras que son remanentes del siglo pasado. Acorde a su género, la ciencia ficción, Jordan no publica sus novelas en formato impreso.
Las opciones se multiplican con rapidez para los lectores y los autores. Mientras que los dispositivos como Kindle, iPhone , de Apple, y Reader , de Sony, obtienen gran parte de la atención, prácticamente cualquier dispositivo electrónico capaz de mostrar unas pocas líneas de texto puede ser adaptado para desempeñar las funciones de un lector.
El resultado ha sido un exceso de hardware, de software y de formatos de archivos para libros electrónicos que los lectores evalúan en busca de la combinación perfecta.
"Yo ya vendo seis formatos diferentes en mi sitio web", dijo Jordan. "Si tienen un formato en particular que prefieren, por lo general, puedo proporcionárselos".
La proliferación de formatos se ha producido, en parte, porque la mayoría de las empresas que han entrado en el mercado de los libros electrónicos impulsan su propia norma.
Este individualismo puro comenzó a caer en desuso desde hace varios años y, en la actualidad, muchas empresas han adoptado el formato ePub desarrollado por International Digital Publishing Forum , un consorcio de la industria. Sony anunció en agosto que adoptará el formato ePub también.
"Para los dos últimos libros que publiqué", dijo Jordan "ePub ha sido el formato más popular".
Por otro lado, Amazon, que domina el mercado de los libros electrónicos, aún comercializa su propio formato para el lector Kindle. Pero ahora también es propietario de dos empresas ( Mobipocket y Lexcycle ) que venden libros electrónicos y software de lectura para teléfonos inteligentes.
Los consumidores quizás se preocupen por cuestiones como la compatibilidad de archivos, pero los autores, editores y desarrolladores de software están más interesados en saber cómo dividir las ganancias de cada venta. Jordan, por ejemplo, dijo que solía vender sus libros en el formato Kindle, pero el proceso de conversión de texto le resultó oneroso y los precios de Amazon le parecieron demasiado altos.
Ahora recomienda a sus seguidores que utilizan Kindle que compren ediciones de Mobipocket, las cuales pueden ser visualizadas en ese dispositivo, directamente desde su sitio web.
La proliferación de formatos ha sido una fuente de confusión y frustración para los consumidores, pero esto se ha visto mitigado por el hecho de que los consumidores pueden cargar sus teléfonos inteligentes y sus computadoras portátiles con un software para los distintos formatos, que la mayoría de las principales empresas regala.
Mientras que un libro impreso tiene una forma fija, un libro electrónico puede cambiar su apariencia. A pesar de que la mayoría de los paquetes de software ofrece interfaces similares, existen diferencias sutiles, y muchos compradores eligen una plataforma de lectura tomando como base la forma que desean que dicho libro tenga.
Neelan Choksi, uno de los fundadores de Lexcycle, la empresa que desarrolló el software lector de libros electrónicos Stanza, para iPhone y para iPod Touch, dijo que ese fue el motivo por el cual él y sus colegas trabajaron tanto con el fin de ofrecer a los usuarios tantas opciones como fuera posible.
"Todas las cosas que han hecho los tipógrafos durante mucho tiempo, nosotros las hemos cambiado", señaló Choksi. Los clientes pueden modificar los estilos de fuente, los colores de la pantalla y algunos otros detalles, y a menudo tienen gustos completamente diferentes.
El mercado también se está volviendo multitudinario a medida que los editores venden aplicaciones únicas que sólo muestran un libro. Esto simplifica el trabajo para el ocasional lector de libros electrónicos, pero no ayuda a aquellos que quieren construir una biblioteca electrónica amplia. Tal vez el formato ePub cambie eso.
Las decisiones sobre hardware también pueden ser intensamente personales. Reader, de Sony, y Kindle, de Amazon, por ejemplo, emplean pantallas que ahorran energía, lo cual contribuye a extender el tiempo entre cargas de batería.
Sin embargo, estos lectores dedicados compiten con los teléfonos celulares y con las computadoras que tienen pantallas más brillantes, a todo color, iluminadas por luz de fondo. Las baterías tal vez no duren tanto, pero las pantallas se pueden cargar mucho más rápido, permitiendo de este modo a los programadores agregar trucos visuales animados, tales como la simulación de dar vuelta una página.
Andrew Herdener, un portavoz de Amazon, dijo que la compañía no espera que los clientes hagan toda su lectura en Kindle.
"Nuestro plan es hacer que los libros de Kindle estén disponibles en diferentes dispositivos y plataformas", agregó. La compañía distribuye un lector Kindle para iPhone, por ejemplo.
Algunas empresas están buscando mercados más amplios. Wattpad.com , que se describe a sí misma como una "comunidad para la publicación, la lectura y el intercambio" de libros electrónicos, dice que su software de lectura funciona en cientos de modelos de teléfono. Esto ha contribuido a la expansión de la compañía, incluso en lugares como Vietnam, Indonesia y Filipinas, señaló Allen Lau, cofundador de Wattpad.
"En esos países", dijo Lau, "las personas son generalmente más pobres y algunos de los operadores no subsidian el teléfono. Para ellos, no tiene sentido gastar un sueldo mensual o dos para comprar un iPhone".
Wattpad permite que los libros electrónicos sean leídos en teléfonos pequeños, accesibles desde el punto de vista económico, que puedan mostrar sólo unas pocas líneas de texto a la vez.
Sin embargo, en países ricos, que son grandes consumidores de tecnología, como Japón, los dispositivos más pequeños están ganando popularidad porque son más fáciles de trasladar.
Lau comentó que incluso hay gente que escribe novelas completas en su teléfono móvil, novelas que podrían tener 300 páginas si se las publicara en formato de libro impreso.
"No sé cómo lo hacen", agregó Lau, "pero se las arreglan para hacerlo".
Escribir el libro en sí es sólo el comienzo. Nick Cave, músico de rock y autor, utilizó un iPhone para escribir un capítulo de su segundo libro, "The Death of Bunny Munro". Él y su colaborador musical de muchos años, Warren Ellis, luego desarrollaron una partitura original para el libro.
Si muchos más autores siguen el ejemplo, los lectores muy pronto también se preocuparán por la calidad de sus auriculares.
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