En el Tokyo Game Show, cuya edición de 2009 ha terminado este domingo, se han podido ver algunos de los juegos más espectaculares creados nunca, con gráficos en entornos de tres dimensiones de un realismo incomparable.
Pero a los que ya han cumplido cierta edad puede que lo que les haga caer una lágrima de emoción no sea ver el último -y magnífico- trailer de, por ejemplo, 'The last Guardian', sino contemplar -y poder comprar- todos esos juegos y consolas que les acompañaron en su infancia o adolescencia.
En el barrio de la electrónica por excelencia de Tokio, Akihabara, los aficionados a los videojuegos pueden viajar por el tiempo en 'Super Potato', la tienda retro más conocida de la ciudad y que demuestra como ninguna otra la pasión de los japoneses por el ocio electrónico.
Allí se encuentran en perfecto estado decenas de 'Game & Watch', los juegos electrónicos portátiles que creó Nintendo en 1980 con una pantalla LCD y cuyo nombre proviene de que también tenían un reloj. Algunas de está máquinas, con gráficos realmente simples, llegan a costar 15.000 yenes -unos 110 euros-, prácticamente el precio de una Nintendo DS, la última consola portátil de la compañía.
Las Game and Watch fueron diseñadas por el japonés Gunpei Yokoi y sus versiones de doble pantalla podrían considerarse como las precursoras de la DS, que tiene un diseño ciertamente parecido.
Tres plantas de nostalgia
'Super Potato' es prácticamente un 'templo' de peregrinación de los aficionados a los videojuegos que acuden a Japón y no es difícil encontrar entusiastas opiniones en foros y blogs de Internet que recomiendan acudir allí para encontrarse con sus recuerdos en forma de píxeles.
Aunque la primera de estas tiendas de segunda mano se abrió en Osaka, la más conocida por los turistas es la de Akihabara debido a que se encuentra en la capital nipona.
Una melodía del primer Zelda en su inconfundible sonido de consola de 8 bits de hace 20 años suena junto a la tienda, lo que te hace estar seguro de que estás en el lugar que buscabas. El establecimiento, que posee más de 50.000 juegos usados, está dividido en tres plantas.
En la primera se encuentran los juegos y consolas más antiguos, principalmente de Nintendo, como las mencionadas 'Game & Watch', las Famicom de 8 bits -nombre japonés para la consola NES-, la Super Famicom -Super Nintendo en nuestras tierras- o la Sega Mega Drive.
Como con las antigüedades de cualquier tipo, la más consolas o juegos más viejos son los más caros. Por ejemplo, la Famicom, que salió al mercado en 1983, cuesta alrededor de 5.000 yenes - unos 35 euros- mientras que la Super Famicom vale 3.000 yenes -21 euros-.
Una de las extravagancias de esta planta es el lugar privilegiada que ocupa una unidad de 'Virtual Boy', uno de los más sonoros fracasos de Nintendo en su historia. Se trata de una consola semiportátil que lanzó la compañía en 1995 en Japón y Estados Unidos -nunca llegó a Europa- y que consistía en una especie de cascos con gafas que permitían ver los juegos en tres dimensiones.
El recorrido continúa en la planta dedicada a consolas de la siguiente generación, como las extinguidas Dreamcast, de las que hay camisetas para fans, o Playstation One. La visita se finaliza en el piso superior,donde los amantes de los juegos pueden disfrutar de máquinas recreativas realmente antiguas, como una de Super Mario Bros -1985-.
En toda la tienda se encuentran repartidos muñecos y peluches de los personajes más conocidos del mundo de los videojuegos y entre los que destacan dos Marios de unos dos metros de alto y que uno se puede llevar a casa por el módico precio de unos 1.800 euros.
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