La evolución de Amazon hacia el gigante que es ahora ha sido tan sigilosa y a la vez inesperada que cuesta creer que se haya convertido en el rival más peligroso de Apple. Al fin y al cabo,
en la mente del consumidor Cupertino es una empresa que hace ordenadores y Amazon una tienda online. Eso es lo que dicen sus marcas, la imagen que más ha calado, por lo que comparar a una con la otra puede todavía parecer absurdo a muchos ojos.
Y, sin embargo, que Apple está en el punto de mira de Amazon y que Amazon es mirado con desconfianza y sospecha desde Apple es algo que cada vez está más claro. El primer ataque frontal de Amazon a Cupertino fue el de la música: mientras Apple se hacía de oro con su iTunes Store, Amazon pensó que la idea de vender mp3 no estaba mal y amplió su negocio hacia ese lado. Mientras,
digitalizaba libros como una loca y lanzaba el Kindle, su artilugio para leerlos. Era también la primera incursión de la tienda online en el mundo del hardware.
El peligro, sin embargo, no fue evidente hasta septiembre de 2011, cuando Amazon presentó el Kindle Fire.
Su tablet fue enseguida calificado de iPad killer: una tableta de 7 pulgadas, con especificaciones técnicas algo inferiores al dispositivo de Apple (al fin y al cabo, para Amazon el Kindle Fire es un dispositivo para consumir contenidos, por lo que no tiene ni cámara) pero con un precio varias veces inferior. Tan inferior que Amazon no tiene margen de ganancia, ya que espera compensar con los contenidos que los usuarios de su tablet comprarán.
Amazon no disimula que el
Kindle Fire nace como un competidor directo para el iPad y lo deja claro incluso en los anuncios: en uno de ellos, una orgullosa usuaria de dispositivos Amazon le dice a un propietario de lo que parece un iPad que ella consiguió dos tablets Kindle Fire y un ereader Kindle por menos de lo que costó su dispositivo. Y con el iPad ni siquiera puede leer a la luz del sol.
Futuro: a por las Apple Stores y los tablets de gama alta
Desde el lanzamiento del Kindle Fire se dijo que el iPad tenía algo que temer, pero que no todo estaba perdido: al fin y al cabo, se trataba sobre todo de un tablet de gama más baja. No obstante, visto el éxito del dispositivo, desde Amazon parecen estarse planteando lanzar algo para la gama alta del mercado: se trataría de
un tablet de 9 pulgadas que, si bien tendrá que ser más caro que el Kindle Fire, todavía se quedará muy por debajo en cuanto a precio del iPad. Además, para seguir ampliando su oferta de contenidos, la compañía acaba firmar un acuerdo con Viacom, lo que no solo podría dañar a Netflix: la Apple TV, todavía sin lanzar, también tendrá que lidiar con la competencia de los vídeos en streaming de Amazon.
El otro frente al que Amazon está a punto de lanzarse es el de las tiendas físicas. Tiene sentido: desde Apple siempre dejan claro que
sus Apple Stores han sido y son clave para el éxito de sus dispositivos. Ahora que Amazon produce y vende tablets y ereaders, ¿qué mejor que emular la estrategia de Cupertino y ofrecer a los consumidores la posibilidad de visitar una tienda física? ¿Cuánto habrá que esperar para ver Amazon Stores diseminadas por todo el globo? Tiembla, Apple.