Sería ingenuo pensar que el común de los mortales, a la hora de utilizar el portátil o el móvil, es consciente de que fabricar un ordenador supone el consumo de 240 kilos de combustible sólido además de la emisión de 700 kilos de CO2 a la atmósfera. Que cada ciudadano europeo genera unos 14 kilos de basura tecnológica al año, cantidad que se duplicará en 2017. O que el conjunto de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) es responsable del 2% del total de emisiones lanzadas a la atmósfera cada año.
Pero para las empresas TIC, estos datos no son nuevos. Conocen a la perfección sus daños colaterales y de ahí que destinen parte de sus recursos al desarrollo de nuevos dispositivos para intentar paliar esos nocivos efectos, así como a iniciativas empresariales que sean capaces de medir su impacto ecológico. La Comisión TIC y Sostenibilidad, creada recientemente en el seno del Club de Excelencia en Sostenibilidad, es una de las últimas iniciativas, que nace con el objetivo prioritario de "ayudar en la transición hacia la sociedad digital del bienestar", ha asegurado su presidente, y consejero delegado de Ericsson España, Ingemar Naeve.
La actividad de esta comisión, integrada por empresas de todas las áreas de actividad, se centrará fundamentalmente en constatar (mediante estudios) cómo el uso de las TIC en la actividad productiva contribuye a la sostenibilidad medioambiental, económica y social del resto de las empresas, que son las responsables del 98% de las emisiones de CO2, según ha explicado su secretario general, Juan Alfaro. Y esto redundará positivamente en la cuenta de resultados de las compañías. Bien sea por una cuestión de responsabilidad social o por puro marketing, la realidad es que las empresas TIC siguen invirtiendo en el desarrollo de nuevos soluciones para saldar la deuda ecológica, apunta José Pérez, director general de la Asociación de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicación. Los dispositivos que permiten a las compañías instaurar alternativas como el teletrabajo, la telecompra, la teleatención médica, la teleconferencia, la implantación del hogar digital o de los sistemas telemáticos de gestión en los procesos industriales, redundan en el descenso del consumo de combustible, materias primas, energía y daños medioambientales, ya que se evitan muchos desplazamientos, impresión de papel, etcétera.
Sólo la telefonía móvil puede ayudar a reducir en 113 millones de toneladas las emisiones de CO2 generando un ahorro en el consumo energético de 43.000 millones de euros en Europa para 2020, según se desprende de un estudio elaborado por la operadora Vodafone en colaboración con Accenture.
Este mismo estudio ha estimado que en España esta tecnología podría rebajar las emisiones en 10,6 millones de toneladas, lo que equivale a las emisiones de 4,7 millones de vehículos en un año.
En cuanto a los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, las empresas TIC también lo tienen muy claro. La normativa europea obliga a cada Estado miembro a la recogida selectiva y al tratamiento de una forma medioambientalmente correcta. En España, la ley exige la recogida selectiva de cuatro kilos por habitante y año de aparatos eléctricos y electrónicos, además de la reutilización y reciclaje. Algo que resulta fundamental, ya que en 2011 se prevé que utilicen internet dos billones de personas y haya cuatro billones de móviles.
Pero para las empresas TIC, estos datos no son nuevos. Conocen a la perfección sus daños colaterales y de ahí que destinen parte de sus recursos al desarrollo de nuevos dispositivos para intentar paliar esos nocivos efectos, así como a iniciativas empresariales que sean capaces de medir su impacto ecológico. La Comisión TIC y Sostenibilidad, creada recientemente en el seno del Club de Excelencia en Sostenibilidad, es una de las últimas iniciativas, que nace con el objetivo prioritario de "ayudar en la transición hacia la sociedad digital del bienestar", ha asegurado su presidente, y consejero delegado de Ericsson España, Ingemar Naeve.
La actividad de esta comisión, integrada por empresas de todas las áreas de actividad, se centrará fundamentalmente en constatar (mediante estudios) cómo el uso de las TIC en la actividad productiva contribuye a la sostenibilidad medioambiental, económica y social del resto de las empresas, que son las responsables del 98% de las emisiones de CO2, según ha explicado su secretario general, Juan Alfaro. Y esto redundará positivamente en la cuenta de resultados de las compañías. Bien sea por una cuestión de responsabilidad social o por puro marketing, la realidad es que las empresas TIC siguen invirtiendo en el desarrollo de nuevos soluciones para saldar la deuda ecológica, apunta José Pérez, director general de la Asociación de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicación. Los dispositivos que permiten a las compañías instaurar alternativas como el teletrabajo, la telecompra, la teleatención médica, la teleconferencia, la implantación del hogar digital o de los sistemas telemáticos de gestión en los procesos industriales, redundan en el descenso del consumo de combustible, materias primas, energía y daños medioambientales, ya que se evitan muchos desplazamientos, impresión de papel, etcétera.
Sólo la telefonía móvil puede ayudar a reducir en 113 millones de toneladas las emisiones de CO2 generando un ahorro en el consumo energético de 43.000 millones de euros en Europa para 2020, según se desprende de un estudio elaborado por la operadora Vodafone en colaboración con Accenture.
Este mismo estudio ha estimado que en España esta tecnología podría rebajar las emisiones en 10,6 millones de toneladas, lo que equivale a las emisiones de 4,7 millones de vehículos en un año.
En cuanto a los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, las empresas TIC también lo tienen muy claro. La normativa europea obliga a cada Estado miembro a la recogida selectiva y al tratamiento de una forma medioambientalmente correcta. En España, la ley exige la recogida selectiva de cuatro kilos por habitante y año de aparatos eléctricos y electrónicos, además de la reutilización y reciclaje. Algo que resulta fundamental, ya que en 2011 se prevé que utilicen internet dos billones de personas y haya cuatro billones de móviles.
Seis soluciones sostenibles con el medio ambiente
Toshiba-Portátiles. La última gama de portátiles de Toshiba consume un 50% menos de energía que los modelos anteriores. En su planta de Regensburg (Alemania), que fabrica para toda Europa, el 70% de la energía que se consume procede de recursos renovables propios.
-Televisores. En 2009, los modelos de televisores de la entidad consumían un 45% menos de energía que en 2006 y las previsiones para este año son rebajar el consumo otro 10%.
Orange
-Lectura automática. Gracias a esta solución desarrollada por Orange para Gas Natural Fenosa, que permite el envío periódico del consumo del cliente en su red móvil, la compañía ajusta sus costes de compraventa de energía de acuerdo a la demanda real.
-Aguas de Valencia. La implantación de un gestor de comunicaciones para los contadores permite la gestión del consumo y detección de fugas.
Ericsson
-Salud en red. El sistema sanitario de Información en red E-Health, que integra los procesos sanitarios y la gestión de la información, permite la transferencia de recetas y volantes médicos de forma electrónica, entre otras cosas, reduciendo el volumen de consumo de papel en un 50%.
-Emisiones. La implementación de este sistema recorta al año las emisiones de CO2 en 15.000 toneladas y en un 50% los desplazamientos de los pacientes.
Cemex España
-24 horas. La implantación de un sistema de autoservicio de carga y despacho de 24 horas le ha permitido a Cemex mejorar la gestión de la flota, reducir el consumo de papel y el tráfico en espera, además de la contaminación sonora.
-Software. El programa informático VMware en la empresa ha reducido el número de servidores físicos, permitiendo una reducción de 12,8 toneladas de emisiones anuales.
Red Eléctrica
-Cecre. El Centro de Control de Renovables, creado gracias a las TIC, permite analizar el impacto de la generación de energía renovable, mejorar los programas de predicción de la energía (eólica y solar) y aumentar su producción.
-Interfaz. Gracias a las TIC, la entidad ha desarrollado un interfaz gráfico georeferenciado, que hace posible identificar el estado de generación renovable de forma inmediata, lo que se traduce en una mayor seguridad de abastecimiento.
Grupo FCC
-Transformación. El grupo FCC está actualmente inmerso en un proceso de transformación tecnológica en su red de telecomunicaciones que mejorará el teletrabajo y la reducción de los costes en más de un 30%.
-Papel. Hasta 400.000 euros al año y más de dos millones de copias de papel tiene previsto ahorrar el grupo con la transformación de los servicios de impresión.
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