La venta de música online ya ha superado la barrera psicológica de los 1.000 millones de descargas legales. Esta semana Nielsen SoundScan, una compañía que mide las ventas de música en Estados Unidos, confirmó lo que ya se predecía desde el pasado mes de abril: que cuando acabe este 2008 los consumidores estadounidenses habrán efectuado 1.040 millones de descargas online legales.
El single más vendido en todo el año es Bleeding Love, de Leona Lewis, una cantante pop británica salida de un reality show al estilo de Operación Triunfo que consiguió vender 3,3 millones de copias online en Estados Unidos. Lewis ya había hecho historia en 2006, cuando su single A moment like this consiguió 50.000 descargas en treinta minutos en Gran Bretaña. Haber superado 1.000 millones de ventas online subraya el poder del mercado digital, que nació de la mano de la piratería y de la revolución que supuso Napster en 1999 y que se ha convertido en boya de salvación hacia la que miran las discográficas, en caída libre desde entonces.
Napster creó una nueva forma de consumo a través de la popularización del intercambio de música gratuito. La RIAA (Recording Industry Association of America) consiguió fulminar aquella empresa y derivados y emprendió una lucha abierta contra los piratas pero aún tardó cuatro años en abrir los ojos a la realidad, comenzar a vender sus discos en la Red e incluir en sus estadísticas anuales las descargas online.
El volumen total de negocio generado por la música digital no ha parado de crecer desde 2003, primer año del que se tienen datos. Según el organismo que centraliza a los grandes de la industria, las ventas de CD cayeron un 45% entre 2000 y 2007 en Estados Unidos, y se espera que lo sigan haciendo a un ritmo del 8% anual. Mientras que, a pesar de la piratería, el volumen de negocio generado por la venta de música online ha crecido a un ritmo del 7% anual y este año parece que el vaticinio volverá a confirmarse. En 2007, las ventas de música digital alcanzaron los 1.257,5 millones de dólares (892 millones de euros) respecto a un total de 10.370 millones (7.250 millones de euros) en aquel país.
Aún así, y aunque las preferencias de los consumidores viren cada vez más hacia las compras en la Red, habrá que esperar hasta el 2011 para que la música digital alcance el 50% de las ventas totales. De hecho, en otros sectores como la televisión, el cine y la prensa, el negocio digital sigue siendo sólo una pequeña parte de los beneficios totales aunque en todos esos campos, al igual que en el de la música, las descargas online son lo único que crece.
No obstante, la realidad es que la industria discográfica no va a salvarse de la caída generalizada del consumo: según la consultora Forrester Research, en 2013 las discográficas recaudarán un total de 9.200 millones de dólares (6.400 millones de euros), 1.100 millones (76 millones de euros) menos de lo que se espera recauden este año.
Hay quienes además vaticinan que para conseguir sobrevivir, las empresas que ahora están utilizando la música como valor añadido van a tener que pasar por el aro y regalarla. Así lo afirma un estudio publicado este mes por la consultora Screen Digest, que hace predicciones positivas para el mercado de la venta de música a través de teléfonos móviles, pero advierte que si quiere competir con iTunes, no habrá más remedio que bajar considerablemente el precio de las canciones. Actualmente menos de la mitad de las ventas de música para escuchar en el móvil son de canciones completas. El grueso del volumen de negocio lo generan los politonos. Según Christinne Binns, autora del estudio, "pagar por la música es una actividad en recesión ya que el valor de la música se está precipitando, posiblemente de forma terminal, hacia el declive".
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