Al parecer soy un milagro médico. El otro día fui a darme un masaje en la espalda y la fisioterapeuta me dijo que era imposible que me mantuviese erguido sobre las dos piernas con mi tono muscular actual. Debería apuntarme a un gimnasio pero el problema es que es una mala época para hacerse socio de uno. Están llenos de gente que hace propósito de año nuevo y durante las primeras semanas de enero es como entrar en una discoteca un sábado por la noche -y la música suele ser igual de mala-.
Pero siento la necesidad de hacer algo. Los médicos aseguran que la clave a la hora de ejercitarse está en la regularidad y yo lo cumplo a rajatabla. Me ejercite en octubre de 2006 con el accesorio de Nike y Apple para el iPod, volví a ponerme las zapatillas en primavera y ahora, claro, el cuerpo me pide una tercera sesión.
Y esta vez la que va a conseguir que lo haga es Nokia. Han creado una aplicación gratuita para sus teléfonos más avanzados que provocará sueños húmedos a los amantes de las gráficas, las estadísticas y el sudor. Se llama Sports Tracker y está en fase beta. Necesita un teléfono que tenga GPS o que pueda enlazarse con uno por Bluetooth. Funciona mejor si además el teléfono lleva acelerómetros, como el N95 o el N82.
Y lo que hace es muy sencillo. Calcula nuestro recorrido a la hora de correr, andar, hacer ski o ciclismo. Genera gráficas del rendimiento, nos dice los pasos que damos -sólo con los acelerómetros- y, lo mejor, nos deja verlo sobre un mapa de Google y compartirlo con otros usuarios. Como ejemplo pongo esta ruta que hice ayer por la mañana en la playa de Las Canteras en Las Palmas de G.C. Hay incluso unos iconos de cámaras. Al tomar una foto durante el entrenamiento el programa da la opción de subirla con la información geográfica asociada. No se pierdan las fotos del belén de arena que ha montado el ayuntamiento de la ciudad.
Cuando se hace ejercicio se puede incluso subir la información en directo a la red mediante la conexión del móvil. Esto quiere decir que mi novia, mi hermano o mi tía puede ver en tiempo real un puntito moviéndose por el mapa y la velocidad que estoy haciendo en un momento dado. Si van a la página principal del servicio puede que pillen a algún finlandés esquiando o un italiano en bicicleta en estos momentos -los teléfonos en movimiento se identifican con un disco rosa-.
Tiene algunos inconvenientes. El GPS mide la altitud con la misma habilidad con la que yo combino colores. Luego está el tema de las baterías. El teléfono no aguanta más de tres o cuatro horas de uso continuo con el GPS si es de los que lo lleva interno -con los GPS externos podría conseguirse un poco más de tiempo, aunque no lo he probado-.
Para entrenar es suficiente, pero si pensamos, por ejemplo, que puede ser una buena herramienta para controlar a un niño que se va de excursión... pues no. Deja muy mal cuerpo ver como la señal de tu hijo desparece en medio de la montaña.
1 comentario:
Vaya, muy interesante...y encima somos de la misma ciudad...curioso esto de internet.Saludos...
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