Ayer pudimos comprobar en directo las nuevas propuestas de Apple en materia de smartphones. Como viene siendo habitual en estos últimos tiempos, a pesar de los esfuerzos de Apple por minimizar filtraciones, los planes de la manzana estaban ya bastante desvelados. Aunque Apple consiguió sorprenden con algunas cosas, algunas de ellas buenas y otras no tanto.
Los rumores nos han estado vendiendo el iPhone 5C como la propuesta de Apple de “bajo coste” y llena de colorido. En lo primero nada más lejos de la realidad, el iPhone 5C no tiene nada de “bajo coste” con unos desorbitados y absurdos precios de 599 y 699 euros, ocultados en el evento bajo precios de 99 y 199 dólares con contratos de 2 años. Una locura en los tiempos que corren.
Eso sí, las calidades de materiales han bajado con respecto el iPhone 5, o al menos según lo que siempre han dicho ellos. La carcasa de policarbonato que tanto desprestigiaban ahora está presente en su nuevo smartphone, dejando el aluminio. Las características de hardware con respecto al iPhone 5 son prácticamente las mismas, con el mismo A6, pantalla y cámara trasera.
El único cambio es la cámara frontal, ahora mejorada, junto con un peso mayor de 132 gramos y un espesor de 9 mm. Manteniendo el formato de 4″ panorámico.
Pero la búsqueda del color ha llegado a lo absurdamente recargado con la idea de las fundas coloreadas agujereadas. Los iPhone 5C son de 5 colores, y sus fundas externas también, en la búsqueda de combinaciones variadas. Pero la realidad final al combinarlos es, cuanto menos, aberrante.
Resulta además curioso como la opacidad de especificaciones no muestra que su A6 es en realidad un SoC con una CPU de doble núcleo a 1,3 GHz y una GPU PowerVR SGX 543MP3, ni que sólo lleva 1 GB de RAM, ni que su pantalla Retina tan sólo tiene una resolución de 640 x 1.136.
No hay comentarios:
Publicar un comentario