Buscar

2013/07/20

Las redes sociales mejoran la calidad de vida de los abuelos

Todas las mañanas Martha Lavizzari de Abaca, de 81 años, chequea su Facebook para saber en qué andan sus contactos, y revisa su cuenta de Twitter para enterarse las novedades de sus artistas favoritos; sigue a Facundo Arana, Juan Darthés y Patricia Sosa, entre otros.

"Cuando mi marido falleció, en 2010, empecé a sentirme muy triste, entonces mis familiares insistían en que debía usar las redes sociales para estar más entretenida. Si bien al principio no me interesaba aprender, enseguida me entusiasmé porque noté que estos sitios me ayudaban a mitigar la pena inmensa de la pérdida de mi marido. Me permitieron reencontrarme con personas que no veía desde mi juventud, y también conocer gente nueva", destaca esta simpática mendocina en una entrevista vía Skype.

Enrique Horacio Rodríguez, de 65 años, también es un asiduo usuario de Facebook, red social a la que ingresa a la mañana cuando empieza a trabajar como productor de seguros, y también por la tarde, antes de finalizar su jornada laboral: "Es maravilloso el hecho de tomar una foto en cualquier lugar del mundo y poder compartirla al instante con quien yo quiera. Eso me hace sentir muy acompañado y cerca de mis seres queridos".

Estos testimonios son sólo una muestra de los beneficios emocionales del uso de las redes sociales en la tercera edad. Así lo confirma la investigación Connecting Older Adults, llevada a cabo en la Universidad de Sydney, Australia, que consistió en enseñar a personas mayores a usar Facebook, Twitter y Skype, y en la que se concluyó que "los social media ayudan a reducir los sentimientos de aislamiento y soledad de estas personas".

El estudio, que se llevó a cabo durante 6 meses en 150 abuelos (el 80% de los participantes era personas mayores de 65 años, mientras que el 20% restante tenía entre 55 y 64 inclusive), determinó que, que con tan sólo 6 horas de capacitación, los alumnos -que no sabían utilizar Internet- cambiaban su actitud con respecto a estas tecnologías, de manera que comenzaban a considerarlas amigables.

En diálogo con LA NACION, el profesor Robert Steele, a cargo del trabajo, explicó: "Con este estudio determinamos que el 80% de los participantes que continuaba utilizando las redes sociales después del período de la investigación experimentó una reducción estadísticamente significativa de los sentimientos de soledad". Además, el investigador asegura que el uso de las redes sociales tiene un impacto en las condiciones de salud general de los adultos mayores. "De hecho, hay estudios que demuestran que cuando los ancianos se sienten menos aislados socialmente, mejoran su salud cardiovascular, el índice de masa corporal, la presión arterial, la mortalidad y la morbilidad en general".

El doctor Ricardo F. Allegri, investigador principal del Conicet y jefe de Neurología Cognitiva del Instituto de Investigaciones Neurológicas de la Fundación Fleni, va más allá al afirmar que las redes sociales protegen nuestro cerebro.

"A partir del uso de Internet se ha comenzado a estimular en nuestro cerebro un procesamiento cognitivo distinto. Si bien es cierto que estimulamos menos nuestra memoria episódica, activamos y utilizamos mucho más nuestro sistema ejecutivo y nuestra memoria operativa. Así, formas de procesamiento cognitivo que eran habituales en las generaciones anteriores se modifican. En el pasado todo era más lineal (las películas eran una historia con un hilo único), mientras que actualmente es en paralelo (varias historias entrecruzadas sectorizadas y sucediendo al mismo tiempo). Cuando utilizamos el chat o el Twitter mantenemos de igual forma un gran entrenamiento de la atención dividida, la velocidad de procesamiento y la memoria de trabajo verbal. En el caso de Facebook, optimizamos nuestra memoria de trabajo visuoespacial y la cognición social. Por eso, simplificar estos beneficios preventivos del uso las redes sociales en Internet solo al aislamiento o soledad del adulto mayor son un reduccionismo psicologista, ya que el procesamiento diferencial y el cambio de paradigma cognitivo sumado a la importante carga emocional, lo hacen una herramienta muy poderosa para estimular la reserva cognitiva atenuando la declinación de la edad, contribuyendo a un envejecimiento exitoso y retrasando patologías como la enfermedad de Alzheimer".
Populares

Sobre la base de los pacientes que atiende, el doctor Jorge Luis Falcón, director médico de Clínica y Maternidad Suizo Argentina, indica que es alto el porcentaje de ancianos de clase media que son usuarios de las redes sociales.

Este dato coincide con un estudio reciente de la consultora ComScore Media Metrix en Argentina, según el que, considerando únicamente el acceso a través de computadoras, excluyendo las tablets y celulares, las redes sociales tienen un 96,8% de alcance sobre la población online mayor de 55 años comparado con la categoría noticias e información que ostenta un 92,4 por ciento.

"Yo les recomiendo a mis pacientes utilizar las redes sociales no sólo para disminuir el aislamiento, sino para practicar actividades que ejerciten el área cognitiva, tales como juegos solitarios o interactivos que demanden asociaciones rápidas, que van desde la canasta al Tetris, pasando por las palabras cruzadas", concluye Falcón.

Martha aclara que entre sus actividades preferidas en Facebook se destacan jugar al Candy Crush y al Pet Rescue con sus nietos, y siempre está atenta a las nuevas funciones que ellos le enseñan, las que "se anota en un papelito para no olvidar cómo se hace" y practicar luego, cuando está sola en su casa.

No hay comentarios: