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2012/05/12
Doodle Jump, más de 30 millones de saltos
Nunca pensó que fuese a llegar tan lejos. De hecho, no era su primera aplicación. Igor Pusenjak (Zagreb, 1975) y su hermano Marko (Zagreb, 1977) se ganaban la vida con varias de ellas para iPhone. No era un gran negocio, pero sí daba lo suficiente como para no necesitar buscar otro empleo. La primera consistía en algo tan poco productivo como un simulador para explotar las burbujas de aire de los embalajes. Bubble Wrap se llamaba el pasatiempo, que sigue facturando en la Apple Store.
La versión inicial de Doodle Jump, un juego verdaderamente sencillo, les llevó tres meses. Tres años después no han dejado de actualizarlo, de añadir niveles y han doblado el tamaño del equipo. Ahora cuenta con un programador y un ilustrador. En este tiempo han superado los 30 millones de descargas, sumando las gratuitas y las de pago. En Android cuesta 75 céntimos de euro. En el caso del iPhone, 79 céntimos. Su éxito es tal que se ha convertido en la tercera aplicación con más descargas para el teléfono de Apple.
¿Qué más se puede hacer cuando se alcanza este éxito? “Hacerlo crecer. Lo vemos más como una serie de televisión que como una película con secuelas. Me refiero a que mantenemos el compromiso periódico de actualizarlo y añadir contenido”, aclara. Este polifacético empresario cree que las aplicaciones son como las páginas de Internet: “No puedes crear algo, publicarlo y dejarlo ahí. Es como tener una web, hay que actualizarla, poner contenido nuevo... De lo contrario, no esperes que te visiten”.
Pusenjak no sabe cuánto tiempo durará el éxito, pero cree que comienza a andar por la senda de los clásicos. No teme en compararse con otro que mezcla habilidad y acción, nada menos que Pac Man, el popular comecocos. “Nada dura para siempre, pero vamos a dar un nuevo paso, pronto estaremos en una consola, en Xbox con Kinect”, desvela. Fruit Ninja fue el primer juego que pasó del móvil al sensor de movimiento de Microsoft. Un dato más que corrobora la tendencia, los juegos sencillos, informales, ganan cada vez más adeptos. Dice que será barato, pero no concreta una cifra. Sin embargo, no parece que sea lo más adecuado para las tabletas. Hay una versión adaptada a la pantalla del iPad, pero se pierde algo de la experiencia.
No cita a Angry Birds, el gran fenómeno en su categoría, pero sigue su estela con la explotación mercadotécnica del personaje. Prontó habrá tazas, camisetas, llaveros...
Los hermanos Pusenjak tardaron en dar con la fórmula del éxito, no creen tenerla, pero sí dieron algunos consejos a los asistentes en Madrid a The App Fest que quieran dedicarse a las aplicaciones: “Que no abandonen, que insistan. Entre Doodle Jump y la aplicación para explotar burbujas sacamos Tic Tac Toe, que es una adaptación de los tres en raya, y Animatch, para que los niños ejerciten la memoria. Todas las creamos ya como productos de nuestra empresa, Lima Sky”.
No se consideran un ejemplo de nada, pero sí consideran que saber un poco de todo le ha ayudado a autoproducirse: “saber programar, diseñar y algo de gestión y marketing ayudan”.
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