La tableta de 7 pulgadas que Amazon acaba de poner a la venta, Kindle Fire, se puede adquirir por 200 dólares. Sin embargo, fabricar uno de estos dispositivos le cuesta a la compañía aproximadamente 201,70 dólares, según un análisis de IHS iSuppli.
Lo más caro (87 dólares) es producir la pantalla táctil, seguido de la memoria (22,10 dólares). Desde que se anunció el Fire, su precio fue considerado su principal ventaja frente a sus rivales e hizo que rápidamente superase el récord de reservas de Amazon. De hecho, la compañía tuvo que incrementar su producción.
Ahora este análisis da más información sobre el esfuerzo económico que supone para la empresa estadounidense la producción de estos dispositivos, que podría ser mayor, ya que únicamente se ha tenido en cuenta el coste del 'hardware' y de su manufacturación.
Por lo tanto, no se incluyen otros costes como las licencias o 'royalties' que pueda pagar Amazon. Así, según explica Andrew Rassweiler, director senior de IHS, Amazon obtiene sus ingresos gracias al contenido de pago que vende a través de la tableta, como aplicaciones o libros en formato electrónico.
Además, Rassweiler expresa su sorpresa por la inclusión de piezas de proveedores poco conocidos, como Ilitek, que proporciona el circuito integrado para el controlador de la pantalla táctil. Esto, asegura, es una nueva tendencia: nuevos proveedores están entrando en el mercado, un hecho propiciado por el enorme crecimiento en las ventas de dispositivos con este tipo de pantallas.
Sin embargo, el principal proveedor de 'hardwar'e para el Kindle Fire es Texas Instrument, que proporciona el procesador TI OMAP4430 (que tiene un coste de 14,65 dólares), el dispositivo de administración de energía y el códec de audio.
En total, Amazon paga 24 dólares por cada Fire a TI. Esta cantidad supone el 12,9% de los 185 dólares que cuesta en total la lista de materiales. El mayor porcentaje, no obstante, corresponde a la pantalla y la tecnología necesaria para que sea táctil, un 46,9% del total (87 dólares).
Por otro lado, el mayor ahorro se ha efectuado en la tecnología WLAN (hasta un dólar más barata que en otros dispositivos), la batería y los accesorios que acompañan a la tableta. Además, por supuesto, la ausencia de características como el 3G o el menor tamaño de la pantalla, influyen en el precio.
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