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2011/11/09

Berlusconi, el sobreviviente, ante el juicio de los mercados

La habilidad de Silvio Berlusconi para alcanzar acuerdos de última hora para recuperar de detractores o descubrir inusitados nuevos aliados lo ha convertido en un sobreviviente político que algunos califican de legendario.
En la última votación en el Parlamento italiano, el primer ministro logró la aprobación de los presupuestos de 2010 con 308 votos a favor.

De este modo, Berlusconi saca adelante su proyecto presupuestario en un momento crucial, pero queda en evidencia que no cuenta con mayoría absoluta, lo cual podría dejarlo en una situación de vulnerabilidad ante un posible voto de confianza.
Los analistas destacan el papel clave que la presión de los mercados tiene en la coyuntura actual de Berlusconi.
Algunos llegan a sugerir que lo que no han podido escándalos de fiestas con prostitutas, investigaciones por supuesta corrupción o cambios de leyes a medida para eludir la acción de la justicia, podrían lograrlo "los mercados financieros".
Como ya hizo con Brian Cowen en Irlanda, José Sócrates de Portugal y virtualmente con el griego Yorgos Papandreu -por no contar al autoexcluido José Luis Rodríguez Zapatero de España-, hay quienes sugieren que la crisis de la deuda en Europa podría tener en Berlusconi su siguiente víctima política.
El desastroso panorama de las cuentas públicas italianas es la última gran preocupación de la crisis europea. Que Roma se quede sin fondos podría tener consecuencias impredecibles y, por el tamaño de su economía, el rescate a la griega o portuguesa no parece una opción.
Y a la luz de la evolución de los mercados, parece que estos no cuentan con Berlusconi como el jefe de gobierno indicado para sacar del atolladero a Italia.
Los rumores de su inminente dimisión hacen que bajen los intereses que paga su deuda. En tanto sigue en el poder, siguen subiendo. Y de continuar esa senda, Italia se acerca peligrosamente al momento en que podría necesitar un rescate.
"El único problema es que su economía es demasiado grande en relación a Grecia, Irlanda o Portugal. La Eurozona no tiene capacidad para ayudar", apunta el editor para Europa de la BBC, Gavin Hewitt.

Berlusconi contra todos

A sus 75 años, el primer ministro está en su tercer mandato, aunque de hecho ha tomado posesión del cargo en cuatro ocasiones.

La primera vez, en 1994, poco después de haber fundado su partido político Forza Italia, el cargo le duró unos pocos meses por las divisiones en el seno de la coalición que lo llevó al gobierno. A continuación, perdió las elecciones.
La segunda, entre 2001 y 2006, perdió la reelección en las urnas, otra vez contra Romano Prodi.
Con una fortuna estimada de US$9.000 millones según la revista Forbes, gracias a su emporio mediático y negocios de edición, seguros, alimentación y construcción, su éxito empresarial contribuyó a convencer a los italianos, que volvieron a confiar en él en 2008, después de que se desplomara el gobierno de Prodi.
Pero desde que volvió al gobierno, la economía no ha levantado cabeza –como en el resto de Europa y el mundo desarrollado–. La deuda pública ya ronda los US$2,5 billones.
"Su gobierno ha sido lento a la hora de implementar las medidas de respuesta y su vida sexual y otros escándalos han sido vistos como una distracción en un momento crítico", señala Hewitt.
Sólo en esta última legislatura, ha pasado por al menos 50 mociones de confianza.

Las batallas legales

No han sido pocas las veces que Berlusconi se ha quejado de ser víctima de las autoridades judiciales de Milán.
Acusado de malversación de fondos, fraude fiscal, falsedad contable e intento de soborno a un juez, siempre negó haber cometido ninguna ilegalidad y nunca ha sido condenado.
En 2009, el propio Berlusconi calculaba que en 20 años había comparecido hasta 2.500 veces ante la justicia en 106 procesos, a un coste legal de unos US$275 millones.
Pero no se ha defendido sólo en los palacios de justicia, también lo ha hecho en sede parlamentaria, donde su gobierno ha impulsado reformas legales para limitar lo que se considera fraude.
En 2010, la ley que le garantizaba un elevado nivel de inmunidad fue anulada por la Corte Constitucional, que dejó la decisión a los jueces en cada proceso.
La vida privada del primer ministro también ha sido objeto de escrutinio por parte de los medios. Su última gran batalla legal giró en torno a los pagos a prostitutas menores de edad.

Las mujeres

En octubre de 2010, salió a la luz que Berlusconi llamó a una comisaría de policía para pedir la liberación de una joven de 17 años, Karima "Ruby" el Mahroug.
Detenida por robo, era una habitual de las fiestas que organizaba Berlusconi.
El 15 de febrero, una jueza abrió un proceso contra el primer ministro por haber mantenido relaciones sexuales con El Mahoroug cuando todavía era menor de edad, algo que ambos niegan.

También fue acusado de abuso de poder al interceder ante la policía por la mujer.
Pero ese fue el último de los escándalos sexuales del jefe del gobierno. En 2009, su segunda esposa anunció que pedía el divorcio después de que aparecieran fotografías de Berlusconi en el 18 cumpleaños de la aspirante a modelo Noemi Letizia.
La mujer también lo acusó públicamente de escoger una "desvergonzada" lista de candidatas al Parlamento Europeo.
En julio de 2009, salieron a la luz unas grabaciones presuntamente de Berlusconi con una supuesta prostituta, Patrizia D’Addario, quien reveló que ella y otras mujeres recibieron pagos por asistir las fiestas del primer ministro.
Berlusconi siempre ha reconocido que "no es un santo", pero también insiste en rechazar que jamás haya pagado a una mujer para mantener relaciones sexuales.

Es la economía

La casi innumerable lista de escándalos en los que se ha visto Berlusconi, hasta ahora, no parecía haber conseguido hacer mella en su capacidad para sobrevivir una y otra vez toda clase de tormentas políticas.
Pero no así la económica, lo que muchos italianos creían que era su punto fuerte.

La deuda pública supera el 120% del Producto Interno Bruto del país. De los US$2,5 billones, unos US$415.000 millones vencen en 2012.
"Parece que Italia tendrá que buscar financiar esa colosal cifra al nuevo y altísimo interés que los inversores le están exigiendo", afirma el editor de negocios de la BBC, Robert Peston.
La "prima de riesgo", el diferencial del interés que paga la emisión de bonos a diez años en relación al alemán, ha alcanzado máximos históricos. El mercado exige intereses de más de un 6,5%.
"Los intereses que debe pagar ya están en niveles no vistos desde la creación del euro", apunta Peston, para quien "si tuviera que pagar un 7%, eso añadiría a su factura casi US$100.000 millones al año, lo que no sería asumible".
Es más, "los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal tuvieron que activarse cuando su financiación llegó al tipo de interés en el que ahora se adentra Italia".
Europa, apuntan los analistas, no cuenta con capacidad para salvar a la cuarta de sus economías y los mercados parecen no creerse que Berlusconi pueda cambiar el rumbo de los acontecimientos.
Pero todavía está por ver si los mercados pueden ser más poderosos que los escándalos políticos.

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