Un robot homosexual. Esa era la idea con la que contaban en Gearbox a la hora de idear los planes en torno a la creación de la próxima entrega de la saga Duke Nukem, un proyecto inconcluso desde hace varios años que fue continuado por los creadores de Borderlands. Fue el propio Randy Pitchford, presidente de la desarrolladora sita en la ciudad de Plano, Texas (EE.UU.), quien lo confirmó en la noche de ayer en un evento relacionado con los premios BAFTA en Londres.
Subrayando que existió controversia en torno a la implementación de dicho compañero robótico, Pitchford se defiende arguyendo que “la sexualidad es una parte de la personalidad de Duke”, pues la idea original era “explorar cómo se relacionaría Duke con una persona con una orientación sexual diferente”. El ejecutivo no quiso entrar en más detalles en torno a este misterioso personaje, pues desde Gearbox no descartan usarlo en una hipotética nueva entrega de la franquicia. “Duke es un tipo salvaje, pero a su manera él lo quiere”, contestaba Pitchford sobre el trato de Duke hacia el robot.
En torno a otras señas de identidad del estudio, como Borderlands, el presidente dejó entrever la llegada de una secuela, aunque guardó silencio pues el proyecto aún no es tangible. En cuanto a Brothers in Arms aseguró que hablarán “pronto”, palabra que lleva inexorablemente a nuestro pensamiento hasta la celebración del próximo E3 de Los Ángeles. Duke Nukem Forever llegará el próximo día 10 de junio para compatibles, PlayStation 3 y Xbox 360. El título se ha convertido en el videojuego con el tiempo de desarrollo más largo de la historia, 14 años.
MeriStation
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