Después de que Steve Jobs negara que los dispositivos iOS hagan un seguimiento de sus usuarios y echara la culpa a Android, ha llegado el turno de Microsoft, que también ha respondido públicamente a esta polémica para desmentir dichas prácticas en sus terminales.
Recordemos que este asunto salió a la luz tras la publicación de un informe en el que se revelaba cómo el iPhone y el iPad guardaban y trasmitían la localización del usuario. Poco después se demostró que los dispositivos con Android hacían prácticamente lo mismo, y para cerrar el círculo se unieron los teléfonos con Windows Phone 7.
La polémica ha suscitado las quejas de los usuarios y también de las autoridades, que están exigiendo desde diversos frentes que los responsables de las compañías den explicaciones y aclaren este turbio asunto.
Antes de que la sangre llegue al río (o a los tribunales), Microsoft ha querido desligarse de la posible violación de la privacidad asegurando que la forma en la que los terminales WP7 recogen la localización no tiene nada que ver con lo que hace Apple en sus dispositivos.
En este sentido, aseguran que sus teléfonos no almacenan en carpetas sin cifrar los datos sobre la ubicación ni los transmiten, sino que sólo registran la información más reciente para utilizarla en apps basadas en la geolocalización.
Además, la compañía de Redmond ha destacado que siempre dan la opción de desactivar este tipo de servicios.
the INQUIRER
1 comentario:
esto es terrible... como pueden ultrajar de esa forma a los usuarios.
deberían ir presos por espionaje.
Publicar un comentario