"La crisis me obligó a bajar la persiana de mi local de comida para llevar. Después de cuatro meses sin conseguir traspasarlo, he pensado que puedo convertirlo en una pizzería, pero para ello necesito 30.000 euros. Puse un anuncio en Socios Inversores y he conocido a alguien interesado en aportar esa cantidad a cambio de la mitad del negocio". Así lo explica Francesca Ragano, una chica italiana que vive en Barcelona desde hace 9 años.
Para conseguir el dinero que Ragano pide, y también el de otros proyectos, se juntaron Javier Melero (historiador), Manuel Adámez (informático) y Javier Villaseca (especialista en mercadotecnia). Entre los tres pensaron en crear una "herramienta que ayudara a quienes quieren montar o ampliar su negocio, pero que necesitan un empujón económico para conseguirlo", comenta Villaseca. "Con la coyuntura económica actual, los bancos no prestan dinero sin unas garantías exhaustivas. En cambio, sí que hay gente con ahorros que quiere invertirlos en proyectos que considere interesantes", añade. Con esta premisa en la cabeza y 10.000 euros prestados por familiares y amigos, estos madrileños lanzaron, el pasado 15 de febrero, el portal Socios Inversores (www.sociosinversores.es). "Usamos el dinero inicial para darnos a conocer a través de Google AdSense", dice Villaseca. Es en el único soporte en el que se han anunciado y les ha salido bien: el mes pasado consiguieron 17.000 usuarios únicos en su web y actualmente cuentan con 200 proyectos de empresa, de los cuales nueve han conseguido reunir a posibles inversores para convertirlos en realidad.
Socios Inversores intenta "casar" emprendedores con socios capitalistas. "Cualquier persona con ideas para emprender puede poner gratuitamente un anuncio en el portal, donde explica de qué se trata y cuánto dinero necesita. También detalla qué ofrece a cambio: un porcentaje de la empresa, trabajo, etcétera". Así construyen un escaparate virtual de negocios en potencia. "Las personas que tienen ahorros encuentran ahí oportunidades empresariales".
A través de Socios Inversores ponen en contacto al emprendedor con los inversores. Villaseca señala que "los posibles socios no se comprometen a través de la web: solo hacen lo que llamamos una reserva de participación. Cuando el emprendedor ha conseguido que uno o varios inversores quieran apostar por él, por la cantidad que pide, les ponemos en contacto. Ellos hablan y deciden todas las condiciones para ver si finalmente se vinculan o no".
En esta reserva de participación está el negocio de Melero, Adámez y Villaseca. "Cuando hay uno o varios inversores que están dispuestos a aportar el dinero necesario, les cobramos un 0,1% de la aportación que desearían realizar. Es decir, si un emprendedor pide 50.000 euros para abrir una tienda, y pide participaciones de 5.000 euros, cuando se consiguen las personas suficientes para llegar a esta cantidad, cobramos 5 euros a cada uno de los interesados". Si el proyecto no consigue atraer toda la inversión que necesita, Socios Inversores no cobra esta comisión.
Hasta aquí el trabajo del portal. Después, el resto ya es cosa de las partes interesadas.
El Pais
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