Una campaña publicitaria realizada por una empresa de ocio en un pueblo de Rusia ha desatado la polémica en este país. Y es que los responsables de esta compañía han colgado a un burro de un parapente como protagonista de un «spot». Esto ha llevado a las autoridades rusas a tomar cartas en el asunto por lo que entienden como un acto de crueldad contra el animal.
El burro, sujetado de un arnés al parapente, sorprendió a los bañistas que se encontraban este fin de semana tranquilamente en la playa, al sur del país, y que pudieron comprobar, según han informado los medios locales, como el animal temblaba durante la media hora que se mantuvo en el aire. El canal de noticias del Kremlin ha informado que el desconcierto se apoderó de los veraneantes que tomaban el sol al ver la mula volando y que rebuznaba de miedo mientras se deslizaba sobre la bahía. El burro, aunque muy conmocionado, sobrevivió.
Los responsables de la campaña de esta empresa, situada en el pueblo de Golubitskaya en el Mar de Azov, se podrían enfrentar a dos años de prisión por este acto cruel contra el animal.
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