Paul es el rey en las redes sociales, se ha convertido en un auténtico héroe nacional y en el villano de los perdedores. Facebook se ha postrado ante él, España ha ganado el Mundial de Fútbol de Sudáfrica y él ya lo vaticinó.
Desde que comenzaron las rondas eliminatorias no han parado de aparecer grupos en Facebook y otras redes sociales de agradecimiento al cefalópodo. Para los microbloggers de Twitter se ha convertido en el cuarto tema más importante del día. Mientras que muchos de ellos se deshacen en halagos, otros le dedican un dibujo logrado con los escasos caracteres que pueden emplearse.
Pero ha sido la red más grande la que ha aglutinado la euforia. Al no haber organización, sus usuarios han dispersado sus fuerzas creando grupos de todo tipo con Paul como protagonista. 'El pulpo Paul para seleccionador de España', 'Indulto y nacionalda espñaola para el pulpo Paul', 'Yo creo en el pulpo Paul', 'El pulpo del mundial sabe más que un experto' o 'Quiero al pulpo Paul en mi casa para ganar las quinielas del fútbol', son los títulos. Y, por supuesto, también dispone de sus página ficticia que gusta a más de 150.000 personas.
Su éxito llega a México
Su fama ha transcendido las redes sociales. Al comienzo fueron los usuarios de Facebook los que buscaron asilo al cefalópodo ante la menos que probable reprimenda que sus compatriotas alemanes podrían darle por la derrota en semifinales. Un grupo con miles de fans de México le reclamaba como director técnico de su selección para el futuro. Pero la apuesta más seria proviene de la vida real. El ayuntamiento gallego de O Carballiño, de 13.000 habitantes, ha declarado al molusco "amigo predilecto" de la localidad y se ha ofrecido para acogerle. Allí se celebra en agosto una fiesta de interés turístico que tiene el pulpo como protagonista y les gustaría contar con él como atractivo.
Pero todo acabará y la cosa volverá a la normalidad. En el acuario berlinés donde reside Paul ya han dejado claro que, aunque han recibido "un montón de ofertas" por él, la estrella mediática del Mundial de Sudáfrica se quedará cumpliendo su función. Porque, después de esta semana, sólo las redes sociales se acordarán de él y la gente volverá a fijarse solo en el fútbol.
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