Fuente: the INQUIRER.
¿Recordáis cuando uno simplemente copiaba los trabajos de las enciclopedias o, como mucho, de una revista académica o científica? Ahora la cosa es mucho más fácil y variada, porque Internet da muchas posibilidades a los estudiantes algo más vagos.
Y es que el número de escuelas que están usando software para detectar plagios en sus trabajos se ha elevado de forma increíble, según un estudio que destaca el hecho de que los alumnos por debajo de 11 años deberían tener una educación especial para que se les enseñase a no copiar de Internet.
Cerca de 90 escuelas y 130 universidades usan la base de datos de Turnitin en el Reino Unido para tratar de encontrar plagios en los trabajos de sus alumnos. Es el doble de instituciones que realizaban este tipo de controles hace dos años.
La norma no existe solo en ese país, desde luego: el plagio en escuelas es un problema internacional, como también lo es el hecho de que cada vez más estudiantes utilizan sus móviles y reproductores multimedia para copiar en exámenes, otra práctica cada vez más común.
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