El escritor José Saramago, primer premio Nobel portugués de Literatura, falleció el viernes en su vivienda de la isla canaria de Lanzarote a los 87 años, informó la editorial que publica sus libros en España, Alfaguara.
Escéptico y pesimista empedernido, Saramago combinó el realismo mágico con la acerba crítica política, levantando la voz en numerosas ocasiones contra las injusticias, el conservadurismo, la Iglesia y los grandes poderes económicos, a los que veía como las grandes enfermedades de su tiempo.
"Estamos todos hundidos en la mierda del mundo y no se puede ser optimista. El que es optimista, o es estúpido, o insensible, o millonario", dijo en diciembre de 2008, durante la presentación en Madrid de "Las pequeñas memorias", una obra en la que recuerda su infancia entre los 5 y los 14 años.La Fundación Saramago dijo que el escritor había muerto de un fallo multiorgánico tras una enfermedad prolongada.
"Creo que es una gran pérdida para la cultura portuguesa", dijo el primer ministro portugués, José Sócrates, a los periodistas al conocer la noticia.
"Sus obras han enorgullecido a Portugal, su muerte vuelve a nuestra cultura más pobre", añadió.
Entre las obras del autor portugués, que comenzó su carrera literaria como poeta, figuran "El año de la muerte de Ricardo Reis", "El evangelio según Jesucristo", "Ensayo sobre la ceguera", "La balsa de piedra" y "La caverna".
El prolífico escritor, cuya delicada salud hizo temer por su vida hace unos años, había publicado a finales de 2009 su última novela, "Caín", una irónica mirada al Viejo Testamento que fue muy criticada por la Iglesia católica. En la presentación de esa obra, dijo que la Biblia era un "manual de mala moral" y un "catálogo de lo peor de la naturaleza humana".
Natural de Azinhaga, en el centro de Portugal, creció en el seno de una familia de campesinos y se autoexilió en 1992, después de que el Gobierno portugués excluyera su novela "El evangelio según Jesucristo" de una lista de recomendaciones para un premio literario. Desde entonces, tenía fijada su residencia en Lanzarote, donde vivía con su esposa, la traductora y periodista Pilar del Río.
No hay comentarios:
Publicar un comentario