Hace poco más de doce meses Microsoft decidió que era hora de plantar cara a uno de los servicios de Internet que menos variación había sufrido en los últimos años: las búsquedas. El buscador Google dominaba -y domina- con una diferencia amplía este sector donde los beneficios por publicidad suponen la mayor fuente de ingresos del gigante de Mountain View.
Al otro lado estaba el nuevo, que acostumbra a ser el enemigo a batir, Microsoft. La empresa de Redmond, habituada a liderar segmentos de mercado -como el de los sistemas operativos- lanzó el 1 de junio de 2009 su buscador.
El objetivo era cambiar la dinámica. No sólo la escalada de Google hacía unas cuotas de mercado que superan el 90% a nivel mundial sino invertir la tendencia bajista de su único caballo de batalla hasta la fecha, Live Search. En esto de comenzar aventuras en campos alejados de su negocio original, la empresa fundada por el ahora filántropo Bill Gates ha tenido resultados dispares. Si se pone sobre la mesa los dos ejemplos más obvios vemos como sólo hay un paso del éxito al fracaso: Zune y Xbox.
Pero las búsquedas son otra historia. No es un producto de consumo por el que se toma una decisión concreta para adquirirlo con factores como el precio o funcionalidades de por medio. Se trata de una cuestión de hábitos de consumo donde su rival ha posicionado el adjetivo sencillez como característica idiosincrásica de su producto.
Bing por tanto no sólo tiene que luchar por colocar su producto en los lugares adecuados sino combatir con la tendencia de millones de usuarios que han hecho de Google su página de inicio y esto, al fin y al cabo, es la puerta de entrada a Internet. Y para luchar contra gigantes se necesitan aliados.
Diez años de matrimonio
En la primavera de 2008 Microsoft realizó una oferta hostil de 39.752 millones de euros (47.500 millones de dóalres) para comprar Yahoo. Después de una batalla que duró cuatro meses, Microsoft abandonó la oferta.
Los accionistas de Yahoo no vieron con buenos ojos que se cancelaran las negociaciones y esto provocó un cambio en la dirección de la compañía. Carol Bartz, actual CEO de Yahoo, sustituyó a uno de sus cofundadores, Jerry Yang.
El 29 de julio de 2009, las dos compañías anunciaron un acuerdo más limitado, una asociación en las búsquedas en Internet y la publicidad asociada a estas búsquedas con el objetivo de crear un rival más fuerte para una industria que Google dominaba holgadamente.
Microsoft proporcionaba entonces la tecnología de búsqueda utilizada en los sitios web de Yahoo a través del buscador Bing. El acuerdo le permitía a Yahoo seguir la estrategia marcada por Bartz de dejar a un lado las búsquedas y centrarse en su labor de productor de medios de comunicación on-line -como su portal de finanzas o deportes- y los ingresos por publicidad que esto conlleva además de beneficiarse de una buena parte de los ingresos por publicidad de Bing.
Yahoo se quedaba con el 88% de los ingresos generados por los anuncios de búsqueda de sus sitios propios durante los primeros 5 años del acuerdo de 10, un porcentaje mucho más alto que el estándar en la industria.
"La negociación con Bartz ha sido dura, se ha llevado un 88% de los ingresos y ninguno de los costes", declaró el máximo responsable de Microsoft, Steve Ballmer. Pero la empresa de Redmond había conseguido posicionarse en uno de los portales más visitados de la Red.
El siguiente objetivo de Microsoft, según los rumores que circulan, podría ser Apple y su iPhone. Bing podría convertirse en el buscador predeterminado de los teléfonos inteligentes de la compañía de la manzana tras enfriarse las relaciones entre Apple y Google ante la decisión de este último de entrar a competir con Apple en el terreno de los 'smartphones', algo que no sentó nada bien en Cupertino y en especial a su CEO, Steve Jobs.
La tendencia se ha invertido, Bing escala posiciones
Independientemente de lo que ocurra entre Apple y Microsoft, Bing ha conseguido ganar puntos en el mercado de los buscadores y evitar la pérdida de usuarios que venía arrastrando.
Según los últimos datos de la firma de investigación de mercados ComScore, las búsquedas a través de Yahoo ya suponen un 17,7% del total de Estados Unidos mientras que Microsoft ha escalado hasta el 11,8% frente al 64,4% de Google. Sólo Ask.com consigue mantenerse a cierta distancia con un 3,7% del total.
Ya son ocho meses de subida lenta pero constante para Bing mientras que Google se ha sido dejando poco a poco puntos por el camino. Si Bing continuará su tendencia alcista es algo difícil de predecir pero la capacidad de Microsoft para innovar y ofrecer un producto diferente al de Google será clave -con compras y mapas de por medio- mientras que Apple, el tercero en discordia, y tras las palabras de Jobs de asegurar que no entrará en las búsquedas, decidirá si su ingente parque móvil sigue fiel a Google o cambia a Microsoft.
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