La Asamblea Nacional de Venezuela le dio aprobación definitiva a una reforma legal que regula el mercado paralelo de dólares o el llamado "dólar permuta", que funciona fuera del marco del control de cambio, implementado en 2003.
El Banco Central de Venezuela (BCV) tendrá ahora en sus manos todas las operaciones cambiarias legales. Autorizará o negará la compra-venta de divisas, montos, máximos anuales y tasas, todos aspectos que no estarán claros hasta que el organismo elabore la reglamentación correspondiente.El cuerpo legislativo le había dado curso a la reforma el martes pasado. Gracias a que la declaró de "urgencia reglamentaria", culminó su discusión en tres días. El presidente Hugo Chávez debe promulgarla y ordenar su publicación en Gaceta Oficial para que entre en vigencia.
Según el oficialismo, el instrumento jurídico permitirá acabar con operaciones que estaban empujando el precio del dólar paralelo muy por encima de los niveles deseados por el gobierno.
"Le daremos en la madre a los especuladores", había dicho unos días atrás el jefe del Estado venezolano.
Permuta y precios
A través del mercado de permuta, individuos u organizaciones interesados en adquirir dólares intercambiaban títulos o bonos en bolívares por otros en dólares, con la mediación de una casa de bolsa. Se trataba de transacciones legales, pero realizadas entre privados, sin intervención o supervisión estatal.La tasa se fijaba por mecanismos de oferta y demanda, pero el gobierno sostiene que se encontraba distorsionada por causa de quienes se aprovechan del sistema para obtener ganancias desmedidas.
Esto tenía una incidencia directa en el bolsillo de todos los venezolanos: la "tasa permuta" sirve de referencia para determinar los precios de una amplia gama de productos.
Los alimentos no escapan de esta realidad, dado que el país importa cerca del 80% de lo que consume. Mientras, los comerciantes se quejan de retrasos y restricciones en la entrega de dólares "oficiales" por parte de la Comisión de Administración de Divisas, Cadivi, lo que los obliga a recurrir al mercado paralelo.
La inflación en Venezuela superó el 11% durante los primeros cuatro meses del año, por encima de las inflaciones anualizadas de la mayoría de los países latinoamericanos.
Amigos y enemigos
Es por esto que, según el presidente de la comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Ricardo Sanguino, "los enemigos del pueblo son los que pueden estar en contra" de la nueva regulación.Pero los críticos temen que la reforma cierre la "válvula de escape" que una economía sedienta de dólares encontraba en un país escaso de divisas.
"Se va a generar un mercado negro de dólar que no va a poder ser controlado por esta legislación", advirtió el diputado de oposición Juan José Molina.
Mientras, una tensa expectativa reina entre las casas de bolsa, que esperan por el reglamento del BCV para conocer su destino – ya que éste comenzará por decidir cuáles pueden operar y cuáles no en el nuevo mercado permuta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario