Hablar de juegos de estrategia para PC es hablar de Total War y de Creative Assembly. Decir que un juego no sólo planta cara a Total War, sino que en muchos aspectos lo rebasa, es decir mucho y El Rey Arturo está en disposición de decirlo.
Parece increíble que un juego que cuesta menos de veinte euros y ha sido desarrollado por el desconocido equipo húngaro de Neocore Games con tecnología propia pueda ofrecer un sistema de estrategia en tiempo real a la altura del de los Total War (el último en nuestras manos fue el de Napoleón).
El jugador viaja a Britania, a la Edad Oscura, a un universo a medio camino entre lo histórico y lo fantástico que mezcla capítulos reales de la vida del Rey Arturo y su reclutamiento de los Caballeros de la Mesa Redonda, con la mitología céltica que pondrá en juego a las criaturas abominables de la tradición anglosajona, la magia y los objetos encantados clásicos de la leyenda, empezando por la espada Excalibur, ya en poder del protagonista.
Donde El Rey Arturo supera a Total War no es en la mecánica del juego de estrategia. En ese aspecto, ambas franquicias van muy de la mano y se ve que la gente de Neocore son fanáticos de la saga de Sega. Cada pequeño elemento que se vio como novedad en Napoleón, lo incorpora El Rey Arturo: los generales que afectan positivamente a las unidades cercanas en el combate y que aquí son héroes, la microgestión dentro del combate con unidades similares con diferentes comportamientos, la gestión económica de provincias, los detalles de diferencia de aspecto en el mismo tipo de unidades o los cambios metereológicos, por ejemplo.
Pero es que, además, El Rey Arturo da un paso adelante gracias a una interpretación fantástica de la Historia y se permite incorporar hechizos, magia y unidades que salen de la mitología como son las que representan a gigantes o espectros.
Esas habilidades, además, irán incrementando su nivel con puntos de experiencia que aportan un elemento de juego de rol que resultará crucial. La magia, como objetos y habilidad, se convertirá en la línea clave sobre la que hacer crecer a las unidades para convertirse en unidades todavía mejores en una especie de reinterpretación rolera de los árboles de tecnologías.
A medio camino entre el rol y la aventura, existe un sistema de moralidad y creencias que afecta directamente al desarrollo del juego. En primer lugar porque va marcando la personalidad de los protagonistas y definiendo el tipo de habilidades a las que tendrá acceso. Por otro lado, porque esas creencias irán definiendo a los enemigos y las zonas de la Britania que habrá de recuperar el jugador en función de quiénes son enemigos y aliados.
Para rematarlo, El Rey Arturo incorpora un sistema de misiones extra que afecta única y exclusivamente a los Caballeros de la Mesa Redonda. En función de sus habilidades y creencias podrán resolver una serie de aventuras de texto y que, en definitiva, sirven como hilo argumental para las batallas.
Si podemos calificar algún punto del juego como flojo, quizá tengamos que recurrir al único elemento en el que no destaca: el multijugador. Cuenta con él. Se trata de una modalidad de juego de 1 contra 1 en línea en el que se ofrecen modos de Combate o Capturar la Bandera, pero que carece de chat, sala de espera y demás.
Aunque fue lanzado en 2009 a través de Steam, acaba de llegar en formato físico hace muy poquito. Se puede decir que El Rey Arturo es uno de los tapados del año y que todo amante de la estrategia al que no le importe explorar nuevos géneros debe probar.
El Rey Arturo está disponible para PC por 19,95 euros.
Parece increíble que un juego que cuesta menos de veinte euros y ha sido desarrollado por el desconocido equipo húngaro de Neocore Games con tecnología propia pueda ofrecer un sistema de estrategia en tiempo real a la altura del de los Total War (el último en nuestras manos fue el de Napoleón).
El jugador viaja a Britania, a la Edad Oscura, a un universo a medio camino entre lo histórico y lo fantástico que mezcla capítulos reales de la vida del Rey Arturo y su reclutamiento de los Caballeros de la Mesa Redonda, con la mitología céltica que pondrá en juego a las criaturas abominables de la tradición anglosajona, la magia y los objetos encantados clásicos de la leyenda, empezando por la espada Excalibur, ya en poder del protagonista.
Donde El Rey Arturo supera a Total War no es en la mecánica del juego de estrategia. En ese aspecto, ambas franquicias van muy de la mano y se ve que la gente de Neocore son fanáticos de la saga de Sega. Cada pequeño elemento que se vio como novedad en Napoleón, lo incorpora El Rey Arturo: los generales que afectan positivamente a las unidades cercanas en el combate y que aquí son héroes, la microgestión dentro del combate con unidades similares con diferentes comportamientos, la gestión económica de provincias, los detalles de diferencia de aspecto en el mismo tipo de unidades o los cambios metereológicos, por ejemplo.
Pero es que, además, El Rey Arturo da un paso adelante gracias a una interpretación fantástica de la Historia y se permite incorporar hechizos, magia y unidades que salen de la mitología como son las que representan a gigantes o espectros.
Más allá de las unidades
Si El Rey Arturo se quedase en un juego de estrategia en tiempo real con temática ‘mágica-artúrica’, tendríamos que hablar de un gran juego. No es así. Y aquí es donde el juego de Neocore Games da el golpe de efecto. Se incluyen dos elementos clave en el desarrollo del juego: rol y aventura. Las acciones en los combates, repercuten en un sistema de habilidades que permite ir mejorando a los diferentes personajes –héroes- que tiene el jugador al cargo.Esas habilidades, además, irán incrementando su nivel con puntos de experiencia que aportan un elemento de juego de rol que resultará crucial. La magia, como objetos y habilidad, se convertirá en la línea clave sobre la que hacer crecer a las unidades para convertirse en unidades todavía mejores en una especie de reinterpretación rolera de los árboles de tecnologías.
A medio camino entre el rol y la aventura, existe un sistema de moralidad y creencias que afecta directamente al desarrollo del juego. En primer lugar porque va marcando la personalidad de los protagonistas y definiendo el tipo de habilidades a las que tendrá acceso. Por otro lado, porque esas creencias irán definiendo a los enemigos y las zonas de la Britania que habrá de recuperar el jugador en función de quiénes son enemigos y aliados.
Para rematarlo, El Rey Arturo incorpora un sistema de misiones extra que afecta única y exclusivamente a los Caballeros de la Mesa Redonda. En función de sus habilidades y creencias podrán resolver una serie de aventuras de texto y que, en definitiva, sirven como hilo argumental para las batallas.
Si podemos calificar algún punto del juego como flojo, quizá tengamos que recurrir al único elemento en el que no destaca: el multijugador. Cuenta con él. Se trata de una modalidad de juego de 1 contra 1 en línea en el que se ofrecen modos de Combate o Capturar la Bandera, pero que carece de chat, sala de espera y demás.
Aunque fue lanzado en 2009 a través de Steam, acaba de llegar en formato físico hace muy poquito. Se puede decir que El Rey Arturo es uno de los tapados del año y que todo amante de la estrategia al que no le importe explorar nuevos géneros debe probar.
El Rey Arturo está disponible para PC por 19,95 euros.
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