Saul Williams, que hasta hace un tiempo solo era conocido en Nueva York, subió sus palabras a la red, acompañadas por la música de Trent Reznor, el líder del grupo Nine Inch Nails.
Aunque parecían disímiles, los dos artistas coincidieron en su insatisfacción por trabajar con sellos tradicionales y decidieron unirse para grabar un álbum.
Y para hacer más mella, lo pusieron para descarga libre en Internet, sin una sola publicidad, con la única fe en que un rebaño de melómanos llegaría a puerto (más exactamente, a www.niggytardust.com). Allí, el navegante decidiría si descargaba gratis el disco o pagaba un aporte voluntario de 5 dólares.
"Hoy me están entrevistando desde Colombia... eso no habría pasado antes, bajo el modelo tradicional", explica Williams, poeta y cantante de hip hop, acerca de su álbum The Inevitable Rise and Liberation of Niggy Tardust, una clara referencia al clásico Ziggy Stardust, del británico David Bowie.
"Ambos -Williams y Reznor- estábamos muy desilusionados con el estado actual de la música, del rock, del hip hop, y la fusión entre todos. Cuando escuchamos algo así, lo encontramos poco satisfactorio", comenta el rapero: "Sentimos que teníamos que hacer algo con un sentido artístico, queríamos crear algo que te golpeara en la cabeza y que a la vez te dejara algo relevante".
El artista, generalmente al margen de la movida comercial de su país, ganó reconocimiento por haber protagonizado una película ganadora en el Festival de Sundance -Slam, en 1998-, pero luego fue redescubierto por el productor Rick Rubin, quien ha estado detrás del éxito de Red Hot Chili Peppers, Slayer y Tom Petty, entre otros.
Le permite ser autónomo
El álbum se convirtió en otro talón del debate por el modelo Pague lo que Quiera, aplicado por Radiohead, porque se creía que solo iba a funcionar con artistas de gran renombre.
Sin embargo, Williams reconoce que está feliz con el modelo, no tanto por cifras, sino por los poderes que la producción libre le otorga.
"Los sellos están mirando números, y los músicos no estamos mirando tanto eso sino el rol que juega la música en la evolución de la conciencia y en propagar la expresión, y a la industria eso no le importa y el resultado es que cada vez les importa menos la música", dice. Por eso, Williams es, además del creador del concepto artístico, el productor de su trabajo.
Contrató al destacado ingeniero de sonido Alan Moulder, y el resultado de esa combinación (Williams, Reznor y Moulder) fue un trabajo único y original, que ha sido ampliamente descargado.
Como Radiohead, Williams tampoco revela cifras.
Cuando el usuario descarga el archivo en formato ZIP, con todos los archivos en formato MP3, encuentra además un archivo PDF con 32 páginas a todo color, con artes gráficas hechas por Williams y algunos de sus amigos artistas de la Gran Manzana, contrario al pequeño cuadernillo que suele haber en un CD.
"Eso es lo que significa la magia de Internet", añade Williams: "Que barreras como nacionalidad, raza y clase pueden ser fácilmente resueltas si nos permitimos dar un paso al lado del modelo tradicional que nos mantiene encajonados en nuestro sitio. Tenemos que abrir la mente".
Cada vez más artistas se unen
La moda del 'paga lo que quieras' empieza a tomar fuerza entre los músicos, y no solo entre los desconocidos.
La lista la encabeza el grupo Radiohead, que hace unos tres meses lanzó su disco 'In Rainbows' por Internet. Dejó abierta la posibilidad de que la gente lo descargara gratis o por el precio que quisiera. El expermiento terminó con el cierre del sitio, al parecer por falta de recaudo.
El artista de música electrónica Moby abrió recientemente un sitio en Internet para que los estudiantes y productores de cine independiente descargaran y usaran 70 de sus canciones sin pagar por los derechos de autor.
También han entrado al esquema la cantante de ópera Barbara Hendricks, el puertorriqueño Robi Draco Rosa.
Incluso, el mes pasado el ex Beatle Paul McCartney dijo que estaba cansado de la tiranía de su casa disquera (EMI), lo que se interpretó como un guiño a la tendencia del 'paga lo que quieras'.
CARLOS SOLANO
REDACTOR DE EL TIEMPO
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