La integración en Google EMEA de las dos unidades que operan en Europa se presenta como un modo de enfrentarse a las presiones de los reguladores de competencia.
Google se ha fusionado sus dos divisiones regionales europeas, en un intento de hacer frente a las presiones de los reguladores. La división de Google para el Norte y Centro de Europa se unirá a la que cubría las áreas del Sur y el Este de Europa, Oriente Medio y África. La sede central permanecerá en Dublín.
El anuncio fue efectuado ayer jueves en Bruselas por Matt Brittin, el ex jefe de operaciones de Google en el Norte y Centro de Europa, quien encabezará la recién formada Google EMEA como presidente de Negocios y Operaciones. Carlo D’Asaro Biondo, quien había estado a cargo de Europa meridional y oriental, se centrará en las alianzas comerciales.
La corporación no espera que esta integración derive en pérdida de empleos, según el Financial Times. Google emplea a más de 9.000 personas en Europa y ha invertido más de 4.000 millones de euros en el continente en los últimos cuatro años.
La fusión de las dos unidades de Google que operan en Europa se presenta como una forma de enfrentarse a la creciente vigilancia de la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, que sigue la línea de su predecesor investigando si Google está obstaculizando la competencia en toda Europa.
Lo que no está claro es si el reajuste de las operaciones europeas de Google tendrá un impacto positivo en las negociaciones en curso de la compañía con los reguladores. En el discurso para anunciar la integración, Brittin afirmó que la realineación ayudará a Google a responder más rápidamente a lo que está sucediendo en los distintos países. Pero no mencionó la investigación antimonopolio que pesa sobre su compañía.
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