La policía británica utiliza sistemas de vigilancia que pueden monitorizar los teléfonos móviles. Las autoridades poseen herramientas capaces de apagar los terminales de manera remota, interceptar las comunicaciones o incluso obligar a los dispositivos a emitir su Identidad Internacional de Equipo Móvil (IMEI) para rastrear los teléfonos y a las personas que los estén utilizando.
Estas son algunas de las cosas que se pueden realizar gracias al sistema de vigilancia proporcionado por la empresa Datong, que también provee equipo al Servicio Secreto de Estados Unidos.
Según el diario The Guardian, las autoridades pueden utilizar un dispositivo del tamaño de una maleta para, mediante una conexión inalámbrica, inhabilitar todos los móviles en un área de 10 kilómetros a la redonda.
Esté método está destinado a evitar la coordinación entre los integrantes de aglomeraciones como pueden ser manifestaciones o disturbios callejeros.
Este verano se produjeron disturbios que tuvieron lugar en Londres y desbordaron a la policía. En ese momento se habló de cortar las comunicaciones como el chat de BlackBerry o Twitter pero no se obtuvieron los permisos necesarios. Después del caos provocado, la policía buscó culpables en redes sociales y la gente llegó incluso a pedir métodos más duros para descubrir a los causantes de los disturbios y así intentar frenar la situación.
Estas son algunas de las cosas que se pueden realizar gracias al sistema de vigilancia proporcionado por la empresa Datong, que también provee equipo al Servicio Secreto de Estados Unidos.
Según el diario The Guardian, las autoridades pueden utilizar un dispositivo del tamaño de una maleta para, mediante una conexión inalámbrica, inhabilitar todos los móviles en un área de 10 kilómetros a la redonda.
Esté método está destinado a evitar la coordinación entre los integrantes de aglomeraciones como pueden ser manifestaciones o disturbios callejeros.
Este verano se produjeron disturbios que tuvieron lugar en Londres y desbordaron a la policía. En ese momento se habló de cortar las comunicaciones como el chat de BlackBerry o Twitter pero no se obtuvieron los permisos necesarios. Después del caos provocado, la policía buscó culpables en redes sociales y la gente llegó incluso a pedir métodos más duros para descubrir a los causantes de los disturbios y así intentar frenar la situación.
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