El objetivo es determinar qué habitat ofrece las mejores condiciones para la supervivencia de abejas y otros insectos clave para la reproducción de plantas, cuyos números siguen declinando en forma alarmante.
Los científicos creen que, a diferencia de lo que sucedía hace décadas, las ciudades se han convertido en verdaderos refugios para las abejas debido a la expansión de monocultivos en zonas agrícolas.
"Las ciudades pueden ser muy buenas para estos insectos, porque contienen una enorme variedad de jardines y espacios verdes", dijo a la BBC Jane Memmot, de la Universidad de Bristol, en Inglaterra.
"Todos estos hábitats se encuentran cercanos y constituyen una fuente muy rica de alimento para los polinizadores".
Los residentes urbanos también juegan un papel importante, según la científica. En las calles de Bristol que están siendo investigadas, los jardines presentan una gran variedad de plantas, como lavandas, aquilegias, dedaleras o madreselvas, que son atractivas para los insectos.
Muestras representativas
"Algunas personas piensan que somos un poco extraños", dijo Memmott a la BBC mientras exploraba el jardín al frente de una casa en Bristol, en busca de plantas y polinizadores."Pero una vez que les explicamos lo que hacemos -y les pedimos permiso- se muestran interesados".
Para tomar muestras representativas en cada ciudad, Memmott y su equipo recorren una transversal de un kilómetro de largo, parando cada 10 metros para contar e identificar las flores y polinizadores que encuentran en el camino.
No importa si se trata de un estacionamiento, una rotonda, o una calle residencial. Cada segmento en la línea imaginaria es escrutado.
Además de los centros urbanos, el equipo de científicos realizará durante los próximos tres años registros similares en 12 áreas agrícolas y 12 reservas naturales en diferentes puntos del territorio británico.
El estudio permitirá comparar por primera vez en forma detallada la presencia de polinizadores en diferentes hábitats.
Jungla de concreto
"Hay una mayor diversidad y abundancia de flores en las ciudades que en el campo", señaló Memmott.Muchas áreas agrícolas son zonas de escasez para los insectos. Cuando cultivos como la linaza florecen, por ejemplo, esas zonas se llenan de insectos. Pero una vez que pasa la etapa de floración los polinizadores tienen muy pocas opciones.
Los científicos creen que incluso las reservas naturales ofrecen un abanico limitado de plantas.
"En las ciudades la época de floración es más prolongada, porque los jardineros planean sus espacios con mucho cuidado, incluyendo plantas que florecen al comienzo de la primavera y otras que lo hacen recién en el verano o incluso después. Creo que estos jardines ofrecen fuentes de alimento más confiables para los insectos".
Declive alarmante
Se estima que el 80% de las especies de plantas en el Reino Unido, muchas de ellas vitales para la alimentación humana, dependen de insectos polinizadores.Pero en años recientes se ha registrado una caída abrupta en las poblaciones de estos insectos, debido a varios factores como pestes y desaparición de hábitats.
Un caso especialmente preocupante es el de las abejas. El número de apicultores también ha disminuido drásticamente en zonas rurales, pero está creciendo en las ciudades.
Los científicos esperan que el estudio permita crear mejores condiciones para los polinizadores y aumentar su número.
Y destacan que los habitantes de las ciudades pueden hacer mucho para que las junglas de concreto sean amigables a estos insectos.
"Si comprendemos qué factores están limitando a los polinizadores, podremos corregir esto y crear incluso mejores condiciones en las ciudades".
"Si cada residente contribuye con su granito de arena, esto puede tener un enorme impacto en la variedad de polinizadores que veremos en el futuro en los centros urbanos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario