Se cumplen diez años desde que Blizzard lanzase Diablo II. Diez años en los que la compañía asegura haber estado trabajando constantemente en crear una secuela a la altura y que aportase los elementos que, con el paso del tiempo, la comunidad de usuarios fuese solicitando a sus creadores. Y es que ese es el modelo de Blizzard para gran parte de sus desarrollos: escuchar a los usuarios y ofrecer la mejor solución posible dentro de unos parámetros de estabilidad.
Al género, que quizá no inventase Blizzard, pero del que Diablo es el máximo exponente, se le llama acción/rol, la combinación entre un combate dinámico que vemos en pantalla en el que el personaje del jugador exhibe sus mejores golpes y el desarrollo de las habilidades de éste a través de un intrincado sistema de clases de personajes, atributos, armas y niveles.
Todo ello en unos escenarios que se crean en el momento y de forma aleatoria, ofreciendo una experiencia única a cada jugador. A la mezcla siempre se le ha añadido un poderoso multijugador cooperativo que no es imprescindible ya que se puede jugar la campaña en solitario, pero que termina siendo el elemento definitivo del título.
Diablo III, tras diez años de desarrollo constante, ofrece exactamente la misma experiencia de juego con las mejoras evidentes que aportan un motor gráfico nuevo, una mejor integración de la historia, la incorporación de nuevas clases de personaje y un sistema de habilidades mucho más completo y complejo. Sus desarrolladores no tienen ninguna duda sobre el éxito del juego ya que según ellos "no ha habido una exploración y saturación en el género que pudiese indicar que los jugadores ya no quieren juegos de este tipo" y el feedback que la comunidad ha ido dando en los últimos meses transmite la confianza necesaria a través de un mensaje: "es como Diablo II, pero nuevo". Y es que no ha sido un género, a pesar de su éxito, que se haya saturado. Cuando preguntamos a los representantes de Blizzard por algún juego que les haya llamado la atención en los últimos tiempos y que comparta algo con el estilo de Diablo solo aparecen dos nombres en la lista: Torchligth y Borderlands, ambos relativamente recientes.
El componente de aleatoriedad en la aparición de los objetos es el elemento clave en la explicación. Si conseguir objetos era prácticamente imposible de no aparecer en tu aventura o conocer a alguien a quien le hubiera aparecido, ahora está a apenas dos clics.
Diablo III aparecerá en PC en los próximos meses, «cuando esté listo» según palabras de los portavoces de Blizzard. Hasta entonces los fans seguirán jugando a Diablo II sin ningún problema.
Al género, que quizá no inventase Blizzard, pero del que Diablo es el máximo exponente, se le llama acción/rol, la combinación entre un combate dinámico que vemos en pantalla en el que el personaje del jugador exhibe sus mejores golpes y el desarrollo de las habilidades de éste a través de un intrincado sistema de clases de personajes, atributos, armas y niveles.
Todo ello en unos escenarios que se crean en el momento y de forma aleatoria, ofreciendo una experiencia única a cada jugador. A la mezcla siempre se le ha añadido un poderoso multijugador cooperativo que no es imprescindible ya que se puede jugar la campaña en solitario, pero que termina siendo el elemento definitivo del título.
Diablo III, tras diez años de desarrollo constante, ofrece exactamente la misma experiencia de juego con las mejoras evidentes que aportan un motor gráfico nuevo, una mejor integración de la historia, la incorporación de nuevas clases de personaje y un sistema de habilidades mucho más completo y complejo. Sus desarrolladores no tienen ninguna duda sobre el éxito del juego ya que según ellos "no ha habido una exploración y saturación en el género que pudiese indicar que los jugadores ya no quieren juegos de este tipo" y el feedback que la comunidad ha ido dando en los últimos meses transmite la confianza necesaria a través de un mensaje: "es como Diablo II, pero nuevo". Y es que no ha sido un género, a pesar de su éxito, que se haya saturado. Cuando preguntamos a los representantes de Blizzard por algún juego que les haya llamado la atención en los últimos tiempos y que comparta algo con el estilo de Diablo solo aparecen dos nombres en la lista: Torchligth y Borderlands, ambos relativamente recientes.
Compro oro
Explorar y subir de nivel es lo que moverá a los jugadores de Diablo III como lo ha hecho en títulos anteriores. Hace apenas tres semanas, Blizzard anunciaba que incorporaría un sistema de subastas doble –con dinero real y con dinero del juego- a través del cual los jugadores podrían establecer relaciones comerciales de intercambio de objetos. La polémica estaba servida. La práctica habitual de los jugadores que ya se había dado en World of Warcraft y que Blizzard había denunciado se convertiría en un servicio oficial soportado por la compañía. La explicación por parte de los creadores del juego muy simple: «Quisiéramos o no era algo que se iba a producir y que ya se hacía en Diablo II. En definitiva el juego trata de eso. De encontrar objetos que no pueden conseguir otros jugadores e intercambiarlos. Con el sistema de subastas simplemente lo facilitamos y damos la libertad de que sea algo visible», comentan sus desarrolladores.El componente de aleatoriedad en la aparición de los objetos es el elemento clave en la explicación. Si conseguir objetos era prácticamente imposible de no aparecer en tu aventura o conocer a alguien a quien le hubiera aparecido, ahora está a apenas dos clics.
Diablo III aparecerá en PC en los próximos meses, «cuando esté listo» según palabras de los portavoces de Blizzard. Hasta entonces los fans seguirán jugando a Diablo II sin ningún problema.
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